Inicio The Open Championship The Open Championship 2021 Rahm se luce e iguala la vuelta más baja del golf español...
Ha entregado una tarjeta de 64 golpes en la segunda ronda del Open Championship

Rahm se luce e iguala la vuelta más baja del golf español en el Open

Compartir
Jon Rahm, hoy en el hoyo 9 de Royal St. George's. (© Golffile | Eoin Clarke)

Jon Rahm (-5) ha entregado esta tarde en Royal St. George’s una tarjeta de 64 golpes y se ha metido en la pelea por el Open Championship. Sí, está lejos, a seis golpes del líder Louis Oosthuizen, pero con 36 hoyos por delante se ha creado al menos la oportunidad de creer que la remontada es posible. De completarla, habría que ir haciéndole un hueco en los libros de los récords.

Por lo pronto, la que ya tiene un sitio entre los récords es su vuelta de hoy. Para empezar ha batido su propio registro. Esos 64 golpes suponen el resultado más bajo de su carrera en un Grande. Supera los 65 golpes que firmó en la tercera ronda del Masters en 2018. Cierto es, valga la salvedad, que Augusta National es un par 72, por lo que en relación al par, aquella ronda aún está arriba del todo con -7. Hoy ha hecho seis menos al par 70 de St. George’s. También supera dos 66 que ha hecho en el PGA Championship y el 67 que figura como su mejor resultado en el US Open y que nunca olvidaremos, ya que lo hizo en la última ronda de este año en Torrey Pines para levantar el trofeo. Por supuesto, destroza sus propios datos en el Open Championship, y es que hasta el momento en el British sus mejores vueltas eran dos 68 en Royal Portrush en 2019.

Además, Rahm iguala con este 64 la vuelta más baja de un jugador español en el Open Championship. Concretamente, empata con el 64 que hizo Severiano Ballesteros en 1986 en Turnberry en la última ronda y con el que se hizo también Miguel Ángel Jiménez en Turnberry en la edición de 2009. Así las cosas, otro récord que sí está ya en la buchaca de Jon Rahm es la vuelta más baja de la historia de un español en Royal St. George’s.

Recordemos que este año se han cumplido 101 años desde que el primer español jugó un Grande, más de un siglo. Sirva el dato para dar aún más lustre a la exhibición que ha realizado hoy Jon en la segunda ronda del Open Championship. Es lo que necesitaba para seguir en la pelea. Esta es la buena noticia. La mala es que aún requiere de más de esto los dos próximos días para tener alguna opción de victoria el domingo.

Jon ha empezado con algunas dudas desde el tee. Ha fallado las salidas del hoyo 1 o la del 4, posiblemente el lío más importante en el que se ha metido hoy. Lío desde el tee, claro, porque alrededor de green no ha tenido que solventar nada. De hecho, sólo ha fallado un green en todo el día, el del hoyo 5, donde se veían obligado a pegar su segundo golpe desde una posición complicada, con los talones al aire y las puntas de los pies apoyadas en el borde de un búnker y pegando su golpe sobre la chuleta que unos minutos antes había dejado Paul Casey. Falló el green por la izquierda, pero no sufrió con la recuperación.

A partir de ahí, Jon ha dado un recital. Empezaba con dos birdies consecutivos en los hoyos 6 y 7, seguía con otro golpe magistral en el 9 para un nuevo birdie y retomaba el pulso con otros tres birdies seguidos en los hoyos 13, 14 y 15. El putt más largo que tiró aquí fue de 90 centímetros. Exhibición. Aún ha podido hacer alguna menos, ya que realmente no ha metido ningún putt ni siquiera de media distancia. El más largo que ha tenido ha sido en el hoyo 6, para abrir la lata, aunque apenas sería de tres metros. En realidad, si hubiera pateado desde media y larga distancia como ha hecho Shane Lowry, hoy Jon podría haber roto el récord en los ‘majors’ de 62 golpes de Branden Grace.

La parcela que mejor le está funcionando a Jon una vez más son los hierros. Está muy engrasado en este capítulo del juego, tal y como le sucedió en Escocia. No está mal desde el tee, pero aún podría mostrarse más seguro, más preciso. Hoy ha podido salvar cada vez que ha fallado la calle, pero igual no todos los días tiene la misma suerte con la posición de la bola. Si mejora desde el tee y termina de hacerse a los greenes de Royal St. George’s hay licencia absoluta para soñar.

Consulta aquí los resultados en vivo