Corría el año 2017, no hace tanto pero parece un siglo con todo lo que hemos pasado en los últimos tiempos, cuando un chavalín de 17 años recién cumplidos aterrizaba en Lauro Golf con el equipo italiano. Se jugaba el Internacional de España Sub-18 y en los días previos se aprovechaba para un jugar un match amistoso entre España e Italia.
No excesivamente alto, con un físico no muy atlético, pero con una sonrisa y una ternura que era imposible no quererle sin conocerle de nada, se acercó a la oficina del torneo que teníamos pegada al patio del club y en un spanglistalian (palabra que acabó de inventarme) saludó afablemente a Ernesto Fernández y al que aquí escribe.
Ese chavalín se llamaba Filippo Celli y ayer se llevó la Medalla de Plata al mejor amateur en la histórica 150 edición del Open Championship (St Andrews, Escocía).
Hace solo tres semanas le di un fuerte abrazo en El Saler (Valencia) después haberse proclamado campeón de Europa y haberse ganado su plaza para el Open. Una victoria brillante, empezando con una tarjeta de 64 golpes en el siempre exigente recorrido valenciano. Pero lo de ayer sí que es historia de verdad. Ha puesto su nombre en el mismo papelito que un día lo hicieron José María Olazábal (1985), Tiger Woods (1996), Rory McIlroy (2007) o su compatriota Matteo Manassero en 2009. Ganar un U.S. Amateur o un British Amateur puede ser más importante, pero que te nombren en la Cuna del Golf justo antes del “Champion Golfer of the Year”, no tiene precio. Y más en una edición tan señalada como esta.
Por cierto, hablando del British Amateur, y sí, yéndome por los cerros de Úbeda, este año tuve la ocasión de verle muchos golpes en este torneo porque iba justo por delante de uno de los nuestros. Ya en esa primera semana de junio en Lytham & St Annes le llevaba los palos Alberto Binaghi, su entrenador. No le vi nada fino desde el tee, y seguro que él se acuerda, le encontré la bola en el rough de la izquierda de St Annes en el primer hoyo del torneo cuando solo quedaban segundos. La verdad que sirvió de poco porque no acabó superando el corte.
¿Quién es Filippo?
Para aquellos que no le conozcan en exceso, hay que decir que tiene 21 años, nació el 6 de septiembre de 2000 (Roma, Italia) y se crío en el campo romano de Olgiata Golf Club. Desde el año 2020 milita en la universidad de Texas Christian University (TCU), curiosamente ocupando la plaza que dejó bacante el madrileño Alejandro Aguilera, y en este momento ocupa el puesto 76 del ranking mundial. Como os podéis imaginar, el próximo miércoles pegará una buena subida.
Lo que sí podemos decir es que poco o nada queda de aquel ragazzo italiano de 2017. Celli es un bigardo importante, debe andar cerca del 1.90, y se ha puesto fuerte. Es la tónica general de hoy en día. Golfisticamente no flojea en ninguna parcela del juego. Le pega fuerte, muy bueno con los hierros y en el juego corto también responde bien.
Ahora está por ver qué le depara el futuro.
