Cameron Smith atiende a los medios de comunicación en el centro de prensa del Open. Tiene una sonrisa en la cara y la Jarra de Clarete a su derecha. El trofeo no se mueve en toda la comparecencia. La sonrisa sí. Ocurre justo cuando se le pregunta por LIV Golf. ¿Entra en su cabeza marcharse a la liga saudí?
El australiano saca el capote y elude la pregunta… «¿Acabo de ganar el Open Championship y me preguntas por eso? Realmente creo que eso no es muy bueno», asegura con el gesto torcido. El periodista insiste. Sólo le está haciendo una pregunta que puede responder fácilmente.
«Lo siento, Cameron, pero dadas las circunstancias tengo que preguntarte, ¿es algo que te interesa, cuál es tu posición?». A lo que el australiano pega otra larga cambiada: «No lo sé, amigo. El equipo que me rodea se preocupa de todas esas cosas. Yo estoy aquí para ganar torneos de golf». Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Hasta ahí llega el tema LIV, pero obviamente la respuesta de Smith no acalla ningún tipo de rumor. Más bien lo acrecienta. Veremos lo que ocurre en el futuro. Hay voces que aseguran que podría firmar con los saudíes después de la FedEx Cup, mucho más después de este triunfo, ya que tiene una gran oportunidad de ganarla.
Más allá de estos, Cameron Smith repasó muchos temas de su vuelta y de la mejor victoria de toda su carrera:
Sensaciones con la Jarra de Clarete a su vera… «Ahora al menos puedo respirar. Estos últimos cuatro o cinco hoyos no son fáciles aquí, especialmente con el viento de la izquierda».
Ken Nagle, otro australiano, ganó la edición 100 del Open Championship… «Eso es genial. No lo sabía. Creo que ganar un Open en sí mismo es probablemente el punto culminante de la carrera de un golfista. Hacerlo en St Andrews, creo que es increíble. Este lugar es genial. Me encanta el campo de golf. Me encanta la ciudad. Sí, ojalá podamos mantener esa tendencia cada 50 años. Eso sería bueno, ¿no? (Risas)».
Su decisión de patear en el hoyo 17 desde fuera de green y con el road bunker por delante… «Ese segundo tiro en el 17 es realmente incómodo, especialmente donde yo estaba. Tuve que tirar un hierro 9 allí. Sólo trataba de dejarla a 14 ó 15 metros de la bandera. No me comprometí con el golpe y lo hice un poco más difícil. Luego, el putt junto al green, la idea era dejarla a menos de cinco metros. Estuve muy cómodo con el putter todo el día y sabía que si la dejaba en ese rango me daba una oportunidad de meterla. Me las arreglé para salir con un cuatro de allí».
Pateando por la noche en St Andrews para recuperar las sensaciones… «La única diferencia hoy respecto a ayer es que los putts entraron. Pasé un poco de tiempo en el putting green ayer por la noche. Lo hice porque sólo quería ver algunos putts entrar. Fue una buena idea. Estaba realmente frustrado por cómo fue la ronda, pero lo atribuí al golf en los links. Fue uno de esos días en estos campos donde tienes un poco de rebote extraño aquí y allá y te pone en un mal lugar. Así que me encogí de hombros, lo asumí y no me preocupé demasiado por ello. Salir hoy ahí y empezar a meter putts ha sido muy bueno».
Venir desde atrás le ayudó a ganar el Open… «Pienso que estar detrás en ciertos campos de golf y en ciertas situaciones es algo bueno. Creo que siendo líder es muy fácil ponerse a la defensiva y seguir pegando a 20 o 30 metros de la bandera. Puedes hacer pares todo el día, pero no vas a hacer birdies. Sí, creo que fue algo bueno que estuviera detrás. Creo que mi mentalidad habría sido un poco diferente, especialmente en los últimos nueve hoyos, si estuviera por delante».
Cuándo empezó a creer que ganaba el Open… «Creo que con mi segundo tiro en el 13. Ahí pensé que podíamos ganar el Open. Tuve tres birdies seguidos antes de eso y pegar ese tiro ahí, o los dos tiros, el drive y el segundo golpe, fueron dos de los mejores de toda la semana».
Sobre Rory McIlroy… «Obviamente es un gran jugador. Es uno de esos tipos ante los que no puedes evitar detenerte cuando está golpeando bolas en el campo de prácticas. Está llamando a la puerta cada semana. Es probablemente el jugador más consistente aquí. Sí, va a conseguir un major, estoy seguro, muy pronto. Es realmente sólido. He jugado varias veces con Rory y no hay nada que se le pueda reprochar».
Su técnica de entrenamiento con el putt… «Practico con un espejo probablemente 20 minutos al día, y para ser honesto, eso es todo. No hago muchos putts largos en casa. Intento concentrarme en los de tres o cuatro metros y en ver cómo entran esos putts. Una vez en el campo de golf, la semana de torneo, sólo entreno la velocidad. Me sale natural».
