Inicio US Open US Open 2012 Simpson mantiene viva la dramática leyenda del Olympic

Simpson mantiene viva la dramática leyenda del Olympic

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El Olympic Club ha sido fiel a su leyenda. La que derroca a favoritos, la que incluso llegó a maltratar a Ben Hogan (1955) o a Arnold Palmer (1966)…

Este campo no se casa con el Olimpo de los dioses. Aunque Webb Simpson, ganador del US Open 2012 en San Francisco, ya forme parte de él…

El joven norteamericano no era el favorito a la victoria al inicio de la jornada dominical. Eso está muy claro. Jim Furyk y Graeme McDowell ofrecían más garantías. Por nombre. Por peso. Por experiencia. Porque ya sabían lo que es llegar vacío al hoyo 72 de un US Open y abrazar el Trofeo. Incluso otros nombres como los de Ernie Els y Lee Westwood pesaban más en las apuestas y en los vaivenes de la intuición. En este sentido el Olympic ha sido, en efecto, fiel a su cruda y dramática leyenda. Resulta más que curioso, además, que fuera otro Simpson (Scott) quien arrebatara el triunfo a todo un Tom Watson hace 25 años, en la edición de 1987. Leyenda con triple mortal y tirabuzón…

No obstante, también hay que aclararlo, este rubio angelical de 26 años (cumple 27 en agosto) es un rival mucho más feroz de lo que su aspecto pueda delatar. De hecho, había llegado a la cita en San Francisco en un más que destacable 14º puesto en el ranking mundial, enseñando la matrícula a McDowell, Furyk y Els, por ejemplo. Simpson lleva una carrera meteórica: entró a formar parte del circuito americano en 2009 como miembro de pleno derecho, y en agosto de 2011 llegó su primera victoria, a  la que encadenó otra más un mes después. Y hasta hoy: suma ya tres grandes victorias en su carrera en apenas diez meses y una de ellas ha venido a ocurrir en un ‘major’.

Es muy probable que hoy, en el tee del hoyo 6, pensara que el torneo se le escapaba definitivamente, porque iniciaba la ronda con bogeys en los hoyos 2 y 5 y se alejaba a seis golpes del liderato. O quizá no. El caso es que no bajó los brazos. Nunca debe hacerse, y menos en un campo que prepara trampas a cualquiera. A partir de ahí fue el mejor jugador sobre el Lake course. Al menos de tee a green. Hizo birdies al 6, 7, 8 y 10 y aún pateó desde distancias más que interesantes en varias ocasiones más.  No en vano es uno de los jugadores más certeros del mundo con un hierro medio en las manos. Después, remata con un belly putter, para echarle más leña al fuego de este debate…

Los líderes al inicio de la jornada aún llegaban al tramo final con opciones. Pero Furyk ha sido incapaz de hacer un solo birdie en la ronda final y McDowell anduvo demasiado errático por los primeros nueve. Mucho antes, Tiger Woods ya se había despedido tras un inicio desolador: bogey, bogey y doble bogey en los tres primeros hoyos… Tiempo habrá de analizar la debacle del gran campeón.

Webb Simpson es un ‘protegido’ de Arnold Palmer, que siempre le ha ayudado en su carrera profesional. Así que, 46 años después de la debacle de su mentor en este mismo campo, él quiso recordarle: «he leído estos días todo lo que le ocurrió en este campo, así que al menos espero haberle arrancado una sonrisa con mi triunfo». El deporte mundial gana a otro ídolo y está de enhorabuena: resulta que se trata de un muchacho honesto, cordial, risueño, humilde y tremendamente trabajador. Los buenos ejemplos nunca sobran.

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