Sergio García y Jon Rahm se mostraron muy satisfechos por la victoria por 3 a 1 en el partido de foursome contra Brooks Koepka y Daniel Berger. Ganar el duelo después de empezar tres abajo es especialmente satisfactorio, aunque el sabor amargo por el resultado global de la Ryder está ahí. «Estamos muy contentos de ganar nuestro puntos, de que haya funcionado también como pareja, estamos encantados, pero nos faltan puntos, es insuficiente y hay que seguir sumando victorias. Aún queda mucha Ryder Cup, no nos vamos a rendir nunca y lucharemos hasta el últimos golpe», señalaron los españoles tras su partido y antes de los fourballs.
También es un gusto cuando cierras el partido con un tirazo en el hoyo 16 y de paso propinas lo que se conoce como una ‘guantá’ sin mano a uno de esos aficionados que se pasan el día deseando la peor de las suertes a los golpes del equipo contrario. «Fue un gran golpe y en el momento correcto. Obviamente, en el momento de pegar el golpe alguien del público gritó: «te vas a ahogar». Es estupendo haberle demostrado que estaba equivocado», explicó Sergio con una fina ironía. Desde luego, no se va a ganar la vida como futurólogo el muchacho en cuestión.
El golpe del hoyo 16 al que se refiere es el segundo, tras una muy buena salida de Jon Rahm. El de Castellón pegó un tiro sublime que dejó a un metro de la bandera. Ni siquiera tuvieron que tirar el putt porque los americanos tuvieron que conceder el hoyo. Se ponían dos arriba con dos a jugar. El golpe definitivo para sumar el punto.
Más allá del triunfo, Sergio resta valor a su récord de victorias globales y en foursomes. «Ni lo sabía, me lo han dicho después. No es algo que me importe demasiado. Preferiría llevar más punto a favor de Europa. Jon y yo hemos hecho lo que había que hacer, pero los americanos están jugando muy bien y necesitamos más puntos», señaló.
Según Rahm y Sergio, el partido tuvo un par de momentos claves. En el aspecto personal, para García fue la salida en el hoyo 5. «Ahí sentí que me volví a encontrar con mi swing después de un inicio muy malo. Las piezas encajaron. El otro momento importante fue en el hoyo 7. Daniel Berger falló un putt corto para ponerse de nuevo tres arriba y en el hoyo siguiente nos pusimos a uno. Fue un momento muy importante», señaló. Por su parte, Jon Rahm también destacó ese putt fallado por Berger en el hoyo 7 y el putt metido por el propio Jon en el 6, con lo que la pareja se puso en marcha. A partir de ahí, jugaron un gran golf.
