Hoyo 18. Sólo vale dentro. Diez metros separan la bola de Jon Rahm del hoyo. Poco antes de ejecutar el putt, Nicolai Hojgaard se acerca a su compañero y le susurra al oído: «haz lo que haría Seve«. No es posible que el danés y el de Barrika sean amigos. Simplemente, porque han coincidido muy poco. Sin embargo, cualquiera diría que Nicolai ha calado a Jon… y bien calado. Si lo quieres motivar, no hay nada mejor que recordarle al genio de Pedreña. «Le tengo que dar todo el crédito porque al decirme lo de Seve, me he recordado que no la podía dejar corta. Es obvio que he tenido suerte y por eso casi no lo celebro, pero en el 17 no llegué al hoyo y no quería que me pasara otra vez».
El comentario de Hojgaard lo ha desvelado el propio Rahm, que se ha mostrado muy feliz por el primer día de la Ryder y, al mismo tiempo, cauto. «Es muy español eso de pensar que ya hemos ganado la Ryder, pero nada de eso. Hay que jugar muy bien al golf todavía para llegar a los 14,5 puntos que necesitamos. Ellos van a salir con rabia, queriendo remontar y sin casi nada que perder. No va a ser nada fácil», ha advertido el golfista vasco.
En cuanto a sus proezas en forma de eagle, Rahm confiesa que ha disfrutado, pero sobre todo ha hecho hincapié en lo bien que ha jugado Nicolai Hojgaard para mantener a la pareja cuando él no ha estado tan bien. «Quiero destacar lo que ha hecho Nicolai en los primeros nueve. El empate también tiene mucho que ver con lo que ha hecho él ahí. La remontada que hemos hecho estar tarde ha sido increíble. Es impresionante que hayamos empatado tres partidos que llevábamos perdidos», ha señalado.
Aquí tienen todas sus declaraciones completas:
