Dicen que la cara es el espejo del alma y Jon Rahm no podía ocultar su malestar tras la vuelta de 76 golpes firmada este viernes en el Arnold Palmer Invitational. Siente que no jugó tan mal como para hacer ese resultado, pero las duras condiciones unidas a un mal día desde el tee y en los greenes, lo complicaron todo.
Balance de la jornada… «Ha sido un día muy duro, con greenes firmes, rápidos y un viento de 45 kilómetros por hora. Es un campo muy difícil. La mayor parte del día me las arreglé para mantenerme, el problema fueron los últimos cinco hoyos. No creo que fueran malos golpes, pero no pude hacerlo bien y acabé mal. Dos golpes en los que las sensaciones fueron buenas terminaron en el agua, en el 11 y en el 6. Ahí me he dejado dos golpes. Por suerte, ayer hice siete bajo par y no estoy muy lejos».
El peor cóctel que puedes tener en golf… «Es un día en el que hay que luchar. No tuve mi día en los greenes ni desde el tee. No metí un putt y no cogí calles. Esa es una muy mala combinación para hacer cualquier resultado aquí. Así que tratas de minimizar el daño. Obviamente, algunos van a tirar bajo par, pero es muy difícil».
Sensaciones por encima del resultado… «No siento que haya jugado tan mal, sólo que los objetivos a los que hay que pegar son muy pequeños. Si no estás en calle, andas jugando a la defensiva todo el día. Creo que hice un buen trabajo. Lo único que me sabe mal de la vuelta son los dos golpes al agua y la ráfaga de viento en el green del hoyo 8».
El viento complicó mucho las cosas en los greenes… «Patear hoy era muy difícil. Los greenes son muy movidos y cuando la bermuda se seca, el pelo ya no influye tanto. Además, tienes el viento. Hice tres putts en el hoyo 8 básicamente debido a dos ráfagas de viento. Realmente no fueron malos putts. Suele pasar. Estoy seguro de que hoy no he sido el único».
Kitayama y las condiciones difíciles… «No sé mucho de Kitayama. Jugué un par de veces con él en México. Obviamente, sabe pelear en torneos difíciles. Se trata de hacerlo bien. No hay atajos para algo así. Especialmente, en este torneo vas a tener que aparecer el fin de semana y jugar bien. Hasta ahora lo está haciendo. Ojalá pueda ser yo uno de los que le estropee el fin de semana».
Sobre el fin de semana… «Tengo ganas de comer y nada más. No quiero pensar más allá de eso ahora mismo. Comer y pasar un rato con la familia y ya veremos qué nos depara el fin de semana».
La preparación del campo en un día difícil… «Ha sido buena. Es muy difícil saber cómo se va a jugar. La única bandera que me sorprendió fue la del 8. Porque está en una pendiente donde sopla el viento. Mi putt estaba a un pie del hoyo, parpadeé y estaba a cuatro pies del hoyo. Siguió rodando hacia atrás. Pero aparte de eso creo que hicieron un buen trabajo. Tampoco quieres llegar al extremo de hacerlo demasiado fácil en un día difícil. Así que creo que lo hicieron bastante bien. No es fácil. No me gustaría encontrarme en la situación de tener que preparar el recorrido. Hicieron lo que tenían que hacer, dejar que los greenes se ralentizaran un poco y añadir un poco de agua para que no se quemaran esta tarde. Estaban más lentos y blandos que ayer».
