Jon Rahm (-9) estaba más que contento con su vuelta de 67 golpes en la tercera jornada del THE PLAYERS Championship. Más que por el resultado, que también, por las sensaciones. Ha conseguido corregir una pequeña sensación en la colocación de sus manos en el swing que le ha permitido jugar con más libertad y, sobre todo, control de la situación.
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Ha explicado con detalle ese ligero ajuste, hace sus propias cuentas de dónde puede estar la victoria y desvela cuál es su método para ganar distancia. Muy curioso y en las antípodas de DeChambeau. Aquí tienen todas sus declaraciones…
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Un balance muy positivo de los 67 golpes… «Me he sentido más en control de mi swing y mi juego hoy. He jugado muy bien los 13 primeros hoyos, un golf realmente bueno y he disfrutado mucho, pegando grandes golpes y haciendo swings muy buenos. Incluso el golpe del 10 fue un gran swing que quizá voló una yarda más a la izquierda de lo que debía y fue más porque calculé mal el viento que otra cosa. Fue un buen swing. A partir del 14 no es precisamente el campo más fácil del mundo. Hay que pegar golpes muy precisos y apenas he logrado dejarme buenas opciones. He pateado para birdie de lejos. El 17 y 18 los he jugado muy bien. Estoy orgulloso porque después de fallar un par de golpes de salida he dado un paso hacia adelante y he pegado golpes muy buenos para acabar».
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«Ojalá pueda seguir pegando a la bola igual el domingo y si tengo un buen arranque como hoyo me puedo dar una oportunidad. Llevo toda la semana metiendo buenos putts. Hay que hacer pocas, siempre hay alguien que hace -5, -6, -7 y puede poner un -15 en el liderato. A ver si puedo ser yo mañana. Veremos».
Un clic genial en el campo de prácticas… «Hay tres cosas que marcan la diferencia en mi swing y una de ellas, al menos así lo siento yo, es esta. Técnicamente lo que pasa es mis manos van por fuera y la cabeza del palo va por dentro y esto produce un ángulo demasiado agresivo en mi muñeca y es cuando empiezo a pegarle con la punta del palo hacia la izquierda, sobre todo, pero también al otro lado. Lo que he intentado es mantener la cara del palo fuera de mis manos. Cuando pego las manos en cierta posición es cuando puedo pegar esos fades buenos. Es como he conseguido jugar así de bien, sobre todo con los hierros. No es nada muy importante, ya que a veces incluso me doy cuenta en mitad de una vuelta y lo hago. Hoy lo he hecho en el campo de prácticas, me he sentido genial, llegué con esa idea al tee del 1 y después ha ido todo bien».
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Cada día aprende un cosa nueva de Sawgrass… «Cuanto más se juega este campo, más cómodo te sientes. Lo mejor de este campo es que tienes muchas opciones desde el tee. Puedes jugar lo que quieras y tendrás tus opciones. No puedes ser muy agresivo. Yo iba cinco menos en nueve hoyos porque metí dos putts largos y pude aprovechar tres wedges. Lo que no puedes pretender es dejarla a medio metro con un hierro 7. Cuanto más juegas este campo, más cómodo estás, sobre todo cuando juegas bien porque vas descubriendo lo que funciona y lo que no desde el punto de vista de la estrategia. Yo desde luego intento aprender algo cada vez que juego».
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Su método muy particular para ganar velocidad de palo… «No he pensado en ganar velocidad de palo al estilo de DeChambeau, es decir, musculando mucho más o cambiando mi constitución física. Yo ya le pego bien y fuerte. Normalmente estoy arriba en la estadística de tee a green. Siento que mi manera de hacerlo, y es como lo estoy haciendo ya, es poco a poco, subiendo casi metro a metro, sin ganar mucho músuculo o forzar demasiado el swing. Mi plan es pegar en el campo de prácticas 10-15 drives al máximo que puedo sin preocuparme dónde va y ojalá así pueda ir incrementando mi tope. Es como yo lo veo. Rory me dijo lo que estaba haciendo y ya veré si yo hago lo mismo. Estoy cómodo donde estoy, tengo distancia suficiente, aunque un poco de distancia extra nunca viene mal».
