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Blog de Pablo Larrazábal | Análisis de la primera jornada del US Open en Winged Foot

LA USGA ha dejado la masacre para el fin de semana

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Eduard Rousaud durante la primera ronda del US Open 2020. © USGA via Golffile
Eduard Rousaud durante la primera ronda del US Open 2020. © USGA via Golffile

Mi estreno en un Grande fue el Open del año 2008 en Royal Birkdale y me acuerdo como si fuera ayer de que en el hoyo 2, en mi segundo hoyo en un ‘major’, pegué un hierro 2 impecable de salida, luego un gran hierro 4, la bola botó justo antes del green y se fue derechita hacia la bandera, llegando a golpear el mástil…

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No hice el birdie. ¡Ni siquiera el par, porque hice tres putts desde unos cuatro metros! Pero si yo me acuerdo de todo eso, que además tenía ya 25 años, era profesional y hasta había ganado ya por primera vez en el circuito europeo, no puedo ni imaginar cómo recordará Eduard Rousaud lo que ha hecho en su primer hoyo en un Grande. Eagle desde la calle. Es increíble. Después, seguro que pagó algunas novatadas, y por eso los dobles bogeys, pero me quedo con que también hay que jugar muy buen golf para hacer +6 con tres dobles bogeys en la tarjeta. Conozco bien a Eduard, sé cómo juega y creo que todavía puede intentar darse la oportunidad de meterse en el fin de semana.

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Ha dado la sensación en la primera jornada de que Winged Foot se podía domar. No ha sido lo que se esperaba. Dentro de la dificultad del campo y de esos greenes, que es mucha, se vieron muchas banderas más bien sencillas o no todo lo complicadas que pueden estar. Mucha bandera corta y sólo alguna muy complicada en los hoyos más sencillos, como el 6. Los greenes estaban más blandos de lo que esperas en un US Open y, sobre todo por la tarde, no todo lo buenos que la USGA hubiese querido. Eso, unido a que el rough tampoco ha parecido tan horrible como se había dicho, ha hecho que se vieran tantos resultados por debajo del par.

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La USGA ha dado una tregua en el primer asalto, pero yo creo que hoy el campo estará algo más difícil y la masacre se verá durante el fin de semana, cuando haya setenta jugadores en el campo.

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Rafa ha recuperado su consistencia. Lo dije ayer, Rafa es Rafa y antes o después regresa. La vuelta de Adrián me parece de enorme mérito. Ese 71 es ‘heavy’. Se le vio poco, pero seguro que debe estar jugando bien y, para muestra, uno de los pocos golpes suyos que pusieron, el del hoyo 13, donde la dejó muy cerca de bandera después de pegar un tiro muy inteligente desde el tee.

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Lo de Jon ha sido un espectáculo y eso que yo creo que el estado de los greenes por la tarde le perjudicó y le afectó un poco. Y en cuanto a Sergio, sin duda su resultado es el más decepcionante, pero sigo pensando que aún puede tener sus opciones. Si hoy es capaz de jugar bajo par o incluso al par del campo se meterá en el fin de semana, y entonces veremos qué pasa.

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