Matt, ultraorganizado, y Alex, más desordenado, tienen poco que ver en muchas cuestiones, empezando por el golf. El hermano mayor le pega fuerte y recto desde el tee y es un hacha pateando; al menor se le da mejor el juego corto. El pequeño de la saga de los Fitzpatrick siempre ha estado a la sombra del primogénito, ganador del US Open en 2022, cuando Alex lo esperó en el 18 para celebrarlo. Siendo un mico de 14 años, le llevó la bolsa cuando venció en el US Amateur. Siempre a su sombra, el chico busca su sitio, su identidad, su juego, su reconocimiento… Hace dos semanas ya se hizo notar al coincidir en el Open después de que Alex se clasificara en las previas. Desde Geoffrey y Bernard Hunt en la década de 1960 no jugaban un British juntos dos hermanos ingleses. Y el pequeño, decimoséptimo, ganó el duelo al mayor, cuadragésimo primero. «Entiendo que le siente mal que siempre que va a nuestro club le pregunten por mí en lugar de por cómo está su juego», confesaba Matt en la previa del Major disputado en Royal Liverpool. Ya le empezarán a preguntar qué tal le ha ido a él, sin duda…
Alex, cuatro años más joven que Matt, lleva un año de profesional, después de alcanzar el cuarto puesto en el ranking mundial amateur, y ya no quiere ser el hermano de… Pronto lo ha demostrado al ganar este domingo con -12 su primer torneo de la segunda división del DP World Tour, el British Challenge, después de una portentosa ronda final de cuatro bajo par adelantando por la derecha al trío del partido estelar: Stuart Manley (-7), Tom Vaillant (-7) y Josh Hilleard (-5). Fitzpatrick compitió de dulce en el St. Mellion State de Cornwall (Inglaterra), marcando un fuerte ritmo nada más arrancar y provocando el nerviosismo en el veterano Manley (-7), que partía con dos golpes de renta sobre los segundos antes de encarar los últimos 18 hoyos.
The winning moment for Alex Fitzpatrick 🙌#BritishChallenge | @FitzAlex99 pic.twitter.com/46bdxF7Pqb
— Challenge Tour (@Challenge_Tour) August 6, 2023
Fitzpatrick, que ha protagonizado otra bonita historia como la vivida la semana pasada con el triunfo en Irlanda de Brandon Robinson Thompson (PAR total, tras un +6 final), se plantó en el hoyo 13 con cinco birdies sin error alguno y únicamente falló en el 15, un error que se lo podía permitir dada la distancia adquirida. A Manley todo le fue divino el sábado y hoy en cambio se levantó con el pie izquierdo, jugando muy por encima del par.
El galés buscaba su segundo triunfo del año y su quinto en el Challenge. Y deberá esperar aunque lo tenía de cara. Arrancó engarzando pares y pinchó en el 6 y en el 10. Encima, en el 11 cometió un doble bogey y veía escaparse a Fitzpatrick. Volvió a liarse en el 13 y sólo agarró un birdie en el 16. Fue segundo, junto a Ross McGowan y Vaillant, un botín que le sabrá a poco.
La única bala de la Armada estuvo sublime. Iván Cantero (-4) terminó en décima posición (quinto top ten del curso) después de firmar la mejor tarjeta dominical, junto al danés Hamish Brown, con cinco menos gracias a sus birdies y un eagle. Habría sido más baja aún la ronda de no ser por un bogey y un cruel doble bogey a falta de cinco hoyos. En cualquier caso, el rendimiento del asturiano fue encomiable. Será superado Cantero (20º) por Fitzpatrick (21º) en la Road to Mallorca, pero ganará posiciones en el ranking al rebasar a varios jugadores. España, tras dos tercios de calendario, sigue huérfana de triunfos en el Challenge esta campaña. Matteo Manassero (+2) acabó 39º, aunque mejoró su final tras un sábado para olvidar, y se quedó lejos de sumar su tercera victoria en la categoría que lo habría disparado directamente al DP World Tour.
