Todos los focos puestos sobre los hermanos Gouveia, Ricardo y Tomás, pero fue un tocayo del segundo quien acaparó el protagonismo en la primera jornada del Open de Portugal. Tomás Bessa (-9) ha enamorado con su juego estelar a sus compatriotas en el arranque en el Royal Óbidos, donde se celebra una de las últimas etapas regulares del Challenge Tour (quedan ésta y tres más antes de la gran final de la Road to Mallorca. Manu Elvira (-6), también jugando por la mañana, se recuperó rápidamente del malestar por no pasar el corte en el Challenge de España el pasado viernes en Roquetas de Mar y se ubicó en la tercera plaza como mejor español de largo, pues los siguientes en la tabla son Alfredo García Heredia (-2) y Javier Sainz (-2).
Desde aquí nos declaramos un poquito seguidores de Bessa no sólo por su precioso y sonoro apellido, sino porque encima lo patrocina Cigala («muy orgulloso» del espónsor, añade el luso de 27 años en sus redes sociales). Entrando ya en faena, nunca en el Challenge se había acercado a este registro de 63 golpes con los que sedujo a sus paisanos; sus mejores resultados en la segunda división europea se ceñían a dos 66 el año pasado, uno de ellos logrado en este mismo torneo y en este recorrido, acabando sexto.
A Bessa le salió todo a pedir de boca: nueve birdies sin errores y cinco de ellos en los pares 5 que hay en el campo. Perdido en el ranking lindando el puesto 200, un triunfo lo situaría a las puertas del top 45 para competir en noviembre en la final, pero queda muchísima tela por cortar con 54 hoyos por delante. Y no será fácil porque como apuntamos en la previa en el país vecino se encuentran 41 de los mejores 45 jugadores del ranking. Casi todos los pesos pesados.
You won't see a better two-putt birdie today 🐦#OpendePortugal pic.twitter.com/b7HdC3i4Xz
— Challenge Tour (@Challenge_Tour) September 14, 2023
Elvira, testigo directo del vendaval de Bessa al jugar en el mismo partido, olvidó pronto el traspié almeriense. Dos alegrías en las 10 primeras banderas y después birdies a pares (11 y 12, 17 y 18) permitieron al cántabro, quinto en la Road to Mallorca, marcharse a descansar con los deberes hechos, a tres golpes del mandamás Bessa y a sólo uno del inglés Marco Penge (-8). El norteño, además, ha sacado un buen margen a algunos de sus rivales directos en la pugna por terminar el año lo más arriba posible: Jarvis, Blomme y Follett-Smith están con -2, Rutherford y Stone con -1 y Coussaud, Scalise y Svensson al PAR.
También empató con el Royal Óbidos nuestra segunda mejor baza del curso: Iván Cantero. El asturiano, decimocuarto en el ranking y que quiere abrochar el pase al DP World Tour antes de Mallorca, tendrá que remar mañana para superar el corte, pero hay que valorar su espíritu de lucha para no terminar con el marcador en positivo. El bogey inicial del 10 lo compensó de inmediato, pero luego se trastabilló en el 15 y el 16, aunque hizo birdie al 18; volvió a resbalar en el 4 y logró reponerse en el 5 y el 7 para zanjar su primera tarjeta al PAR.
Martin Couvra (-2), amateur que con 20 años venció en Almería el domingo, se anotó cinco birdies y tres bogeys en su estreno en tierras lusas como profesional. Lee Slattery (-6) y Stuart Manley (-4) sí empezaron con tino.
En la Armada, ya apuntamos que Sainz y García Heredia se apuntaron dos menos y tras ellos está Borja Virto (-1), que también batalla por viajar a las Baleares en mes y medio. Víctor Pastor (PAR), Joel Moscatel (PAR), Lucas Vacarisas (PAR), Pep Anglés (+1), Emilio Cuartero (+1), Jorge Maicas (+2), Álvaro Quirós (+2) y Carlos Pigem (+2) tienen a tiro el corte, pero necesitan apretar en la segunda ronda.
