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Victoria de Norrman saliendo una hora y media antes que el partido estelar

Los milagros de Rory tienen un límite y Norrman les roba la cartera a todos

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Vincent Norrman
Vincent Norrman. (© Golffile | David Lloyd)

Rory McIlroy es capaz de hacer 66 golpes y meterse en el partido estelar después de irse dos veces al agua. Lo que no puede hacer el Número 2 del mundo, ni nadie, es pretender ganar un torneo mandando cuatro bolas al agua el domingo. Los milagros, incluso para McIlroy, tienen un límite. Vicent Norrman (-14) ha robado la cartera a todos en la última jornada del Horizon Irish Open y se ha llevado la victoria saliendo una hora y media antes que el partido estelar. Fenomenal desenlace de un Open de Irlanda que vuelve a dejar huella.

El sueco ha entregado la mejor tarjeta del día, 65 golpes, y ha pasado a todos por la derecha, especialmente después de la suspensión de algo más de una hora por tormenta eléctrica. Norrman se fue al parón con dos birdies en su haber y logró cinco más a la vuelta, todos ellos en los últimos nueve hoyos, jugando de libro, pegando tirazos y metiendo los putts que había que meter.

La clave ha estado entre los hoyos 11 y 14. Ahí ha conseguido tres birdies con dos putts de cinco metros y otro de cuatro. No ha sido ningún puro infernal, pero son esos putts que hay que meter para ganar un torneo y que, por ejemplo, Ryan Fox (-12), el rival que más ha peleado por llegar a su registro en el tramo final, no ha conseguido.

En estos tiempos que corren en los que prácticamente todo el protagonismo del golf sueco lo acapara Ludvig Aberg, sale este chico de 25 años para decir aquí estoy yo. Es su segunda victoria esta temporada, la segunda en dos meses, después de la lograda en el Barbasol Championship, torneo compartido por el PGA Tour y el DP World Tour. Es decir, ya tiene dos triunfos en el Circuito Europeo y uno en el Americano. No está mal.

Alguno habrá que recuerde ahora la teoría expresada por Jorge Campillo en Ten Golf a principios de esta semana. Ya saben, aquello de que quizá habría estado bien guardar una última invitación para después del BMW PGA Championship. Desde luego, este triunfo de Norrman habría sido un verdadero quebradero de cabeza para el capitán y sus ayudantes.

Norrman asegura que lo único especial que ha hecho durante la obligada interrupción del juego ha sido tomar café. Seguro que al acabar su ronda, mientras esperaba al resto, han caído unos cuantos más. Nos podemos imaginar la escena. Un café detrás de otro mientras veía a sus rivales tragediarse en cascada. Ha sido una carrera de eliminación. Una vez más, se pone de manifiesto lo difícil que es igualar o superar un resultado ya puesto en la casa club con cierta antelación. Lo mismo da que el final del recorrido sea exigente o que tenga dos pares cinco como el K Club de Dublín. Cuando el birdie es una obligación, el asunto se pone en chino.

Así, han ido fracasando en el intento de cazar a Norrman de manera sucesiva Shane Lowry, Hurly Long, Grant Forrest, Min Woo Lee, Shubhankar Sharma, Jordan Smith o Rory McIlroy. Hasta siete hombres han tenido opciones más que razonables de, al menos, forzar el desempate. Ninguno ha podido. El caso más notable es el de Long, que llegó a colocarse con -14, resultado ganador, a falta de seis hoyos. No volvió a hacer ningún birdie salvo en el 18, donde aún tuvo putt de eagle para empatar. En cualquier caso, el alemán ha asegurado su tarjeta en el DP World Tour y con eso ya debería ser suficiente para salir de Irlanda más contento que unas castañuelas.

McIlroy se ha dejado sus opciones de victoria en los hierros. Desde el tee ha estado casi sublime, pero no ha estado fino en los golpes a green. De hecho, sus cuatro bolas al agua hoy han sido desde el centro de la calle, en el 7 para doble bogey, en el 11 para bogey y en el 16, dos veces, la segunda desde la zona de dropaje, para triple bogey. Demoledor. Hasta el punto de acabar fuera del top 10.

En cualquier caso, no debe ser nada que preocupe pensando en la Ryder Cup. Forma parte del mundo Rorylandia. De hecho, esta semana ha sido positiva para el equipo europeo, ya que hemos asistido a la recuperación de Shane Lowry (-12). El irlandés no ha ganado, pero ha terminado tercero, su mejor resultado del año justo después de saber que estará en Roma. No puede ser casualidad. Lo importante ahora es que haga examen de conciencia y encuentre la manera de jugar la Ryder con la misma liberación y confianza que esta semana en el K Club.

En cuanto a los españoles, Nacho Elvira (-8) ha sido el mejor clasificado con una vuelta final de 69 golpes, puesto 23º. Gran semana del cántabro, sólo empañada por la tercera vuelta. Ha jugado tres días al ritmo del campeón del torneo. Con eso debería quedarse. Mientras, Jorge Campillo (-7) ha terminado con una gran ronda de 68 golpes, la mejor hoy de la Armada, con cinco birdies y un solitario bogey, puesto 33º empatado con Alex del Rey (-7), 70 golpes este domingo. Finalmente, Pablo Larrazábal (-6) ha hecho 71 y Adrián Otaegui (-5) ha terminado con 74.

Resultados finales del Horizon Irish Open 2023