Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Migliozzi traza una secuencia antológica para un triunfo cargado de simbolismo
Open de Francia | Victoria de Guido Migliozzi sobre Rasmus Hojgaard

Migliozzi traza una secuencia antológica para un triunfo cargado de simbolismo

Compartir
Guido Migliozzi
Guido Migliozzi posa con el trofeo de campeón del Open de Francia 2022. © Pedro Salado | Golffile

Nada de lo que ha hecho hoy Guido Migliozzi para ganar el Open de Francia habría sido posible sin el putt de par de casi cuatro metros que ha embocado en el hoyo 2 nada más empezar la cuarta vuelta en Le Golf National. Puede parecer frívolo y hasta absurdo fijar la atención en ese momento de un ronda donde ha hecho 62 golpes, con cinco birdies seguidos entre los hoyos 6 y 10 y una secuencia bárbara de nueve bajo par en trece hoyos.

Sí, puede parecer absurdo, pero no lo es. Si el italiano hubiera fallado ese putt de par es muy probable que nada de lo que ocurrió después hubiera pasado. Porque además Rasmus Hojgaard arrancó imponente, con un birdie y un eagle en los tres primeros hoyos. Justo ahí Migliozzi estaba a ocho golpes del liderato. Un abismo. Lo que ocurrió a partir de ahí fue un despliegue antológico, fundamentalmente en los greenes.

Migliozzi, que salvó otro par delicado en el hoyo 3 con un buen approach, puso la ‘macchina’ en movimiento en el hoyo 6. Ahí logró su primer birdie del día metiendo un putt de casi cuatro metros y medio. Fue entonces cuando el golfista de Vicenza de 25 años se puso a levitar en los greenes. Metió otro putt de birdie de casi once metros en el 7, uno más de tres en el 8, se dio un respiro en el 9, par 5, embocando otro de sólo un metro y acto seguido volvió a encontrar el hoyo para birdie desde cinco metros. 

Para entonces ya se había metido en el torneo, porque Hojgaard, además, se encargó de abrir la puerta de par con dos bogeys que no aparecían en ningún guión. En el hoyo 8 tripateó desde menos de tres metros y en el 9 falló un putt de metro y medio de par. Cierto es que reaccionó con dos buenos birdies en el 10 y en el 14, pero ya daba igual, el resto había creído que era posible y, sobre todo, un Migliozzi en ebullición.

El putt del italiano siguió escupiendo fuego. Más de dos metros en el 13, seis metros en el 14 y cuatro metros en el 15. Todos para birdie. Así, el torneo se puso en puño, al albur de un instante mágico, de un golpe de calidad, de uno de esos momentos que inclinan la balanza de un lado o de otro. Y sucedió…

Fue en el hoyo 18. Migliozzi aseguró la salida con un gran golpe a la calle. Se dejó 170 metros a la bandera. Todo lo contrario a un caramelo, con el torneo en juego y, seguramente, uno de los tiros más tensos del año por delante. Guido pegó una bola abierta, mucho más de lo que hubiera querido o de lo que tenía en su cabeza, pero el ‘fallo’ se convirtió en un golpe para guardar en los anales del Open de Francia, de los que se recordará toda la vida. Pasarán 50 años y se seguirá poniendo en televisión este tiro. Una barbaridad.

Migliozzi dejó la bola a un metro y medio de la bandera. Sobrenatural. Qué cosas tiene este deporte. Se dejó el putt de birdie más fácil del día en el hoyo más difícil y con el torneo en juego. Esto no es más que una demostración de que Migliozzi los tiene bien puestos. Sabe competir como el que más y es capaz de sacar lo mejor de su repertorio cuando más aprieta la soga. Es us tercera victoria en el DP World Tour. Sí, es un hombre que perfectamente nos imaginamos en una Ryder Cup. Mucho más en Italia…

Es la carga simbólica brutal de su triunfo. Gana en París, en la sede de la última Ryder Cup en Europa, después de fallar en su intento de meterse en la última Ryder de Whistling Straits con una muy buena parte del camino andado y en pleno proceso de clasificación para la Ryder de Roma, Italia, su casa. Es una declaración de intenciones. Como si quisiera decir al mundo: «esta no se me escapa».

Claro que ahora le viene lo más difícil a Guido. La enorme presión de estar señalado para la Ryder Cup, de responder prácticamente cada semana a la misma pregunta, de ser mirado con lupa, de estar pendiente de los rankings, aunque digan que no… Lo bueno para él es que ya ha pasado por eso. Tiene la experiencia de Whistling Straits y seguramente le ayudará a digerir mejor esta situación.

La clasificación para la Ryder Cup se ha abierto de manera excepcional en Europa. Lowry ganó en Wentworth en batalla directa con Rory McIlroy y Jon Rahm, MacIntyre venció en Italia en el desempate a Fitzpatrick y ahora Migliozzi gana en el mano a mano a Rasmus Hojgaard. A nadie le extrañaría a día de hoy ver a esos siete jugadores en la Ryder de Roma en 2023.

En cuanto a los españoles, Adrián Otaegui (-5) ha sido el mejor de los nuestros a pesar de firmar un domingo gris con 72 golpes. Ha terminado en el puesto 13º. Otra gran semana para el donostiarra que hace tiempo aseguró su presencia en la Final de Dubai. Además, Alfredo García Heredia (-2), con un vuelta de 70 golpes, ha subido casi 20 puestos en la clasificación y pega un salto importante en la Race to Dubai. Se mete de lleno en la pelea directa por la tarjeta, a tiro de ese ansiado top 120 de la clasificación. También han ganado posiciones significativas esta semana Álvaro Quirós (+1), con 70 golpes hoy, Santi Tarrio (+1), hoy 72, y Sebastián García Rodríguez (+2), hoy 75.

Resultados en directo del Open de Francia 2022