Daniel Gavins (-13) pasaba hoy por Galgorm Castle y se ha encontrado la primera victoria de su carrera en el European Tour. Nadie, y mucho menos él mismo, podía intuir que ese resultado de trece bajo par, con una fabulosa tarjeta de 65 golpes el domingo, iba a ser suficiente para levantar el trofeo del ISPS Handa World Invitational sin tan siquiera pasar por el desempate.
Ha sido un desenlace delirante en el que los grandes candidatos al triunfo se han ido cayendo como un castillo de naipes en los últimos nueve hoyos. Qué gozada debe ser eso de ganar tu primer torneo del European Tour sin sufrir ni una pizca. Gavins ha jugado muy bien, se le han alineado los planetas y en ningún momento ha pensado que estaba peleando por la victoria. Este inglés de 30 años, que hasta hoy había jugado 52 torneos en el European Tour sin sumar un solo top ten, estaba disputando en Galgorm Castle su tercer torneo del Circuito en este 2021. Su vuelta de hoy era un de esas que maquillan la semana, remontan muchos puestos y te hacen irte a casa con la satisfacción del deber cumplido y un top 10 e incluso un top 5 en el bolsillo. Pero no para ganar…
El asunto es que las cosas en Irlanda del Norte se han ido poniendo feas conforme avanzaban las horas. El viento ha apretado lo suyo y el juego se ha ido complicando. Así, Jordan Smith (-11), que salía como líder, ha terminado con un parcial de tres bajo par en los últimos ocho hoyos; David Horsey (-12), que tomó el mando del torneo mediada la jornada, finalizó con cuatro bajo par en los últimos ocho hoyos; y Daniel Hillier (-11), que se puso para ganar en el suspiro final, acabó con dos bogeys en los últimos tres hoyos. Una escabechina letal que Gavins veía entre ufano e incrédulo desde el bar de la casa club de Galgorm Castle mientras intercambiaba mensajes con sus amigos por el móvil.
Nadie llegó al -13 que había dejado él colocado en la casa club una hora y seis minutos antes de acabar el partido estelar y así logró su primera victoria en el European Tour. Una de una, ya que realmente ha sido la primera vez que se ha puesto para ganar, aunque haya sido sin saberlo. Por cierto, los planetas se le han alineado en la ronda, ya que entre sus 65 golpes, la vuelta más baja del día junto a Hugo León, hay una sacada de búnker embocada y dos putts de más de 20 metros. Estaba escrito para él.
El torneo mixto, juntos pero no revueltos, de Irlanda del Norte, nos ha dejado también la fantástica noticia de la tercera posición de Alejandro Cañizares (-11). El golfista de Manilva ha terminado con una vuelta de 67 golpes, con cuatro birdies y un bogey. Es la primera vez que sube al podio en el European Tour desde hace casi cinco años. La última ocasión fue en el Nedbank Golf Challenge de 2016. Necesitaba un resultado así para ponerle un poco de cemento a todo lo bueno que venía haciendo en los últimos meses. Bien podría ser un punto de inflexión, ya que esta semana ha jugado un golf de gran altura, pegando muchos y muy buenos tiros. Sin ir más lejos, ha sido uno de los ocho elegidos del torneo que ha jugado por debajo de 70 golpes todos los días.
Gran final, una semana más, para Santi Tarrío (-8). El golfista de Santiago de Compostela ha sabido lidiar de maravilla con el varapalo de quedarse fuera de los Juegos Olímpicos. Ha firmado hoy una vuelta de 67 golpes y ha terminado en el puesto 15º. Era su séptimo torneo de siempre en el European Tour, primero esta temporada, y ha logrado su mejor resultado. Una gran actuación que debe servirle para demostrarse, si es que le hace falta, que está perfectamente preparado para la guerra en la primera divisón. Por último, Nacho Elvira (-6) ha acabado con una vuelta de par en el puesto 22º. Una buena semana tras su triunfo en el Cazoo Open de Gales.
