Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Rahmbo sale vivo (y aún más fuerte) de la emboscada

Rahmbo sale vivo (y aún más fuerte) de la emboscada

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Jon Rahm en la segunda ronda del DP World Tour Championship. © Golffile | Phil Inglis
Jon Rahm en la segunda ronda del DP World Tour Championship. © Golffile | Phil Inglis

Si Jon Rahm (-9) consigue finalmente el épico objetivo de ganar la Race esta semana, seguro que se acordará sobre todo de la segunda jornada de esta Final de Dubai, la del viernes, donde bien ha podido perder buena parte de sus opciones, si no todas, herido de gravedad después de jugar un hoyo 8 horroroso (doble bogey), en el que iba encadenando un error tras otro, hasta tres: el tiro a green, muy por la derecha, el primer approach, demasiado corto, el segundo, también pobre… Sin embargo, iba a finalizar eufórico, buceando en un mar de endorfinas tras jugar unos nueve segundos hoyos muy sólidos y cerrar la ronda con un eagle descomunal. Pero vayamos por partes.

La sorprendente manera de discurrir de Rahm tras la puñalada…

Bernd Wiesberger (-3) se ha marchado hoy del Jumeirah Golf Estates con un moscón negro azabache zumbándole detrás de la oreja. La razón es obvia: una vez disputados 36 hoyos de la Final  se ve apeado, aunque sea de forma provisional, del número 1 de la Race. De momento cede gentilmente el testigo a Tommy Fleetwood (-9), porque el inglés se ha colocado segundo, empatado con un solo jugador en esta plaza, precisamente Rahm. En tal situación (segundo puesto, empatado con un solo jugador) Fleetwood necesita que Wiesberger quede octavo o peor, circunstancia que ahora mismo se da, puesto que el austriaco no termina de cogerle gusto al Earth course y hoy entregaba un 71 que lo ha dejado colocado en la 13ª posición.

La honestidad de Jon: al César lo que es del César y a Rory lo que es de Rory

Podemos tener la seguridad de que el baile de cifras y escenarios va a transformar el fin de semana en una colorida y excitante verbena. Ya habrá tiempo de explorar todas las vías y posibilidades, pero de momento hay que quedarse con una idea muy clara: Wiesberger tiene sobrados motivos para sentirse inquieto. Es así, puesto que tanto Fleetwood como Rahm están de momento cumpliendo con su tarea y llevándolo al límite, obligándolo a hacer cuentas y, quién sabe, quizá a ser más agresivo de ahora en adelante, circunstancia que tan pronto puede darte réditos como colocarte al pie del abismo…

VÍDEO | Jon pone Dubai patas arriba con un final de ronda estratosférico

En este apasionante contexto, por cierto, sigue teniendo voz y voto el líder del torneo, Mike Lorenzo Vera (-12), que se mantiene firme en lo más alto de la tabla como improvisado y fundamental aliado de Wiesberger. Por momentos pareció hoy que el galo iba a ser capaz de poner una distancia mayúscula con sus perseguidores, puesto que a su lado Rory McIlroy (-6) venía con una vía de agua abierta en la línea de flotación casi desde el inicio de la jornada (ha firmado un 74), y por delante Jon Rahm había llegado a colocarse a siete golpes de la cabeza, a la espera de que Fleetwood remontara o no un mal inicio de ronda, como así ocurriría.

Campillo se marca un ‘aspersor en uno’ con retranca

Lorenzo Vera, de todos modos, que lo estaba haciendo todo bien, casi perfecto, hasta la salida en el hoyo 15, ha dado alguna muestra de debilidad en la recta final, aportando por tanto un nuevo condimento que realza el sabor de la incertidumbre y, por tanto, de la emoción.

A Jon la segunda vuelta le salía respondona, desenfocada, desde el mismo arranque, tras errar un putt de birdie más bien corto en el hoyo 1. No encontraba el vasco la manera de enhebrar la aguja, a pesar de sumar un buen birdie en el 2. Y el asunto iba trocando en emboscada: ni estaba tan cómodo como ayer desde el tee, ni terminaba de enchufar esos ‘putts despertador’, y hasta comenzaban a aparecer algunos errores más gruesos, como aquellos del hoyo 8. Por fortuna, este tipo de jugadores gozan de la increíble capacidad de trazar antes o después una línea en el suelo, de establecer el nivel del fondo y, a partir de ese punto, rebotar hacia arriba.

Rory, Jon y Tommy: brutal y genialmente previsibles

Hace ya tiempo que Jon se reconoció a sí mismo que el mejor elixir contra la adversidad está hecho de paciencia y sangre fría. No significa ello que siempre vaya a conseguir mantener la rabia y la frustración a raya, pero es un hecho que su evolución en este sentido es más que positiva. Sus últimos diez hoyos, sólidos como el granito, los despachaba con un fabuloso parcial de cinco menos, que bien pudo ser aún mejor. Ahora su juego largo había recuperado todo el poderío y sus putts largos lamían la cazoleta (aunque alguno corto también se quedara por el camino). En el 18, a casi 240 metros de la bandera, retando incluso al disparo sublime de Rory un día antes, iba a rematar la faena con un excelente disparo y un putt certero desde unos tres o cuatro menos para hacer el eagle. A Rahmbo, una vez despachada la emboscada, sólo le ha faltado atarse la cinta roja a la cabeza mientras firmaba la tarjeta, un 69 de enorme valor. Y ahora, a ver quién lo para. Wiesberger, de momento, no.

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