Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Aunque no lo parezca Sergio García se lleva de Bay Hill un...
Arnold Palmer Invitational 2022 | PGA Tour

Aunque no lo parezca Sergio García se lleva de Bay Hill un preciado botín

Compartir
Sergio García
Sergio García, hoy durante la última ronda del Arnold Palmer Invitational. (© Golffile | Scott Halleran)

Sergio García (+6) se marcha de Bay Hill con una vuelta de 74 golpes y el puesto 38º en la clasificación final. No es ni mucho menos la actuación que el golfista de Borriol quería firmar esta semana en el Arnold Palmer Invitational, pero no todo lo que ha ocurrido estos días es malo, ni mucho menos. También se lleva de Orlando un botín precioso.

Vamos primero con lo negativo. El resultado no es el mejor, pero podríamos decir que en este caso las sensaciones de Sergio son aún peores de lo que dice la clasificación. No se ha encontrado cómodo con su swing y tiene algunas dudas. No le gusta lo que siente su cuerpo y eso, en un golfista de puro ‘feeling’ como García es una mala noticia.

Los problemas no vienen tanto desde el tee, aunque tampoco se siente en absoluto control con el driver, como con los hierros. Ha pegado durante la semana muy buenos golpes, magistrales, tiros que están lejos del alcance de los mortales, incluso de los mejores del mundo, pero también ha pegado algunos golpes que lo han dejado casi en estado de shock.

Es una cuestión de consistencia, seguramente la gran virtud de Sergio a lo largo de toda su carrera. Por eso le extraña tanto. Por eso le descoloca. Él siente que en estos momentos ha perdido esa consistencia y el primer objetivo es recuperarla. Sin duda, no está tan lejos de esa solidez como a él le pueda parecer ahora mismo, pero las sensaciones de Sergio son personales e intransferibles y hasta que no sienta que su swing se mueve como le gusta, nadie lo va a convencer de lo contrario.

Así las cosas, Sergio se lleva de Bay Hill la tarea de recuperar la confianza con su swing, con su juego largo y, sobre todo con los hierros. Sabe que la semana que viene en el THE PLAYERS es un aspecto fundamental por la tipología de campo del TPC Sawgrass. La clave está de tee a green. Toca ponerse manos a la obra. También es cierto que hay pocos campos en el mundo donde Sergio se encuentre más a gusto que Sawgrass, por lo que seguramente es el escenario ideal para reencontrarse con su duende.

En cualquier caso, como decimos, Sergio se lleva de Bay Hill también un precioso botín. Se trata del putter. El primer día no le fue muy bien en los greenes, pero a partir del segundo día, y especialmente el fin de semana, ha brillado con luz propia en esta parcela del juego. De hecho, ha terminado en la undécima posición en golpes ganados con el putter, una posición en la que no se veía en el PGA Tour desde el BMW Championship de la temporada pasada, el torneo que le permitió colarse en la gran final de la FedEX Cup.

La mejoría de Sergio en los greenes tiene dos explicaciones técnicas, más allá obviamente de las propias sensaciones del jugador. La primera es el cambio del grip convencional al de pinza. Lo hizo medida la segunda jornada del torneo y empezó a tener más confianza y seguridad, especialmente en los putts de corta y media distancia. 

Hoy mismo, sin más lejos, ha metido los siete putts que ha tenido de entre uno y dos metros, y los greenes de Bay Hill no son los más amistosos para dejarse esas distancias. Además, ha metido otros dos muy buenos de menos de tres metros. De momento, la pinza se queda para los próximos torneos, especialmente en esos putts más cortos y comprometidos, con los que no termina de estar a gusto con el convencional.

El otro cambio técnico ha sido instrumental. Nuevo palo. Empezó la semana con el nuevo Spider GT de TaylorMade, pero el jueves por la noche decidió hacer una sustitución. Lo dejó fuera y metió en la bolsa el mismo modelo que utilizó la temporada pasada y, de momento, también se va a mantener en el equipo titular.