La Armada ha tenido un inicio notable en el Barbasol Championship, torneo híbrido del PGA Tour y el DP World Tour que ha arrancado este jueves en el Keene Trace Golf Club de Kentucky. Todos, los cinco que se han ido a hacer las Américas, tienen opciones muy reales de pasar el corte. Ninguno se ha quedado descolgado.
El canadiense Adam Svensson (-10) es el primer líder. Ha firmado uno de esos vueltones de tan a menudo se ven en el PGA Tour y, especialmente, en este tipo de torneos. Sevensson tiene dos golpes de ventaja sobre Ricardo Gouveia (-8) y Robin Roussel (-8). El portugués y el francés llevan, de momento, la voz cantante de la invasión europea al otro lado del Atlántico. Les acompaña metido en la pomada Matti Schmid (-7). Son los tres miembros del Circuito Europeo que han conseguido meterse en el top 10 después de la primera jornada.
Alejandro Cañizares (-4) y Carlos Pigem (-4) no andan lejos, aunque ya sabemos cómo se las gastan estos torneos en los que hay que ir a toque de corneta haciendo birdies si no quiere uno quedarse en la estacada. Es un buen inicio de los dos, así como de Santi Tarrio (-3), pero realmente el corte ya está en -3 y el top 10 se ha ido a -7. Hay que seguir haciendo birdies como si no hubiera un mañana.
Y para hacer tantos birdies no queda otra que meter muchos putts. No hay otra medicina. Cañi, Pigem y Tarrio han jugado de manera sobresaliente de tee a green, se han fabricado muchas opciones de birdie, pero se han dejado bastantes por el camino. En el PGA Tour, en este tipo de torneos, no se perdona. Hay que enchufar mucho. Es lo único que les ha faltado para meterse más arriba. Con los hierros no ha habido muchos golfistas mejores hoy en Kentucky, especialmente comparados con Cañizares, que ha estado sublime.
Alfredo García Heredia (-1) y Sebastián García Rodríguez (-1) tendrán que apretar este viernes para pasar el corte. Fácilmente se puede a ir a -5, salvo que cambien las condiciones meteorológicas. Lo bueno es que los dos tienen capacidad suficiente para hacer esa vuelta baja que necesitan. Alfredo se ha visto muy lastrado por un doble bogey en mitad de su ronda. Los números altos se castigan con un precio muy alto en estas semanas donde el birdie manda. Sebas, por su parte, necesita un poco más de ayuda de su putter.
Es un torneo en el que hay que tener mucha sangre fría y un sobresaliente índice de acierto. Los jugadores con -5 no están ni siquiera en el top 20 del torneo. Toca embocar para meterse en la pelea. En cualquier caso, y pese a la inexperiencia de todos a excepción de Cañi, se han mostrado en el estreno en el Barbasol como su llevaran toda la vida en Kentucky.
