Danny Willett ha hecho saltar por los aires las crónicas de publicación inmediata de medio mundo. El inglés tenía en su mano la victoria en el Fortinet Championship. Nadie le había regalado nada. Al revés, había jugado como los ángeles en la última ronda, lento pero como los ángeles, y lo único que le quedaba era meter un putt de un metro y doce centímetros en el 18 para levantar su primer título regular en el PGA Tour. Casi un trámite…
Pero ya sabemos que en el deporte de máxima competición, cuando hay tantas cosas en juego, no existen los trámites. Willett falló el putt de birdie, ni tocó el hoyo, horrible, y se dejó uno de par de vuelta de un metro y 48 centímetros. Sí, más lejos de lo que estaba antes.
Meterlo ahora era una obligación para, al menos, empatar con Max Homa y darse una nueva oportunidad de victoria en el desempate. Agua. Está vez tocó el hoyo, pero no entró. Tres putts desde un metro y doce centímetros y la victoria al limbo. No sólo el triunfo, sino la exención en el PGA Tour para dos años, la clasificación para el Sentry, el THE PLAYERS… Lo de menos, aquí sí, es el dinero que ha dejado de ganar. Una historia de terror.
La última ronda del Fortinet ha sido una preciosidad, con un desenlace de los que merecen mucho la pena. Willett ha sacado a pasear en el valle de Napa la versión del Masters de Augusta de 2016, o del BMW PGA Championship de 2019. Ha sido un Willett de hielo, capaz de hacer golpes imposibles y con un putter en modo ‘killer’.
El duelo con Max Homa ha sido extraordinario, un excelente aperitivo de lo que podríamos ver, por qué no, en la próxima Ryder Cup. Porque sí, que nadie la dude, más allá del terrorífico accidente final, esta versión de Willett debe estar en la Ryder de Italia. Seguro que Luke Donald lo tiene igual de claro.
Ha sido Willett el que ha dominado la jornada en el Silverado Resort. Willett arrancaba con dos birdies en los cuatro primeros hoyos para marcar el ritmo. Se ha jugado a lo que él ha querido y ha llevado al resto a remolque. Hacía otro birdie con un tirazo en el 8 y se ponía al mando. Después, acto seguido, cometía bogey en el 9 fallando un putt muy corto de apenas metro y medio, como si de una maldita premonición se tratase.
Sin embargo, sus nueve últimos hoyos, bajo la lluvia, han sido un clinic de golf. Ha metido un gran putt de birdie en el hoyo 10 de casi cinco metros y a partir de ahí se ha dedicado a controlar la situación. Las condiciones eran difíciles, lo ha entendido y el plan ha sido cazar greenes y evitar problemas.
Homa no se rendía. Era pura Ryder. Mano a mano. Individuales y sólo puede quedar uno. Willett firmó una genialidad en el hoyo 14 que pareció poner la rúbrica al torneo. Falló la salida por la derecha y se quedó muy cerca de un árbol, en el rough. La posición era fea, pero pegó un tiro heroico, saliendo por la derecha del árbol y cerrando a la caza y captura del trapo. La puso al fondo de green, en el collarín, a unos cuatro metros y medio y de la bandera… y lo metió. Sonaba a putt ganador.
WOW!@MaxHoma23 chips in on 18 to put the pressure on @Danny_Willett.
Willett still has a 4-footer for the win. pic.twitter.com/NnmRBUIGPz
— PGA TOUR (@PGATOUR) September 18, 2022
Por si fuera poco, en el 17, después de un primer putt de birdie muy malo, se recomponía para meter un grandísimo putt de par de tres metros y salir al 18 con uno de ventaja. Lo jugó de libro. Un par 5. Tiró a colocar el segundo golpe y firmó un tercero de película, a un metro y doce centímetros. Además, al mismo tiempo, Homa se liaba. Su segundo tiro acabó corto y su approach ni siquiera logró quedarse arriba en el green. A partir de ahí, vino la locura, bendita locura, la presión, la competición…
Clutch par save from @Danny_Willett.
He leads by 1 heading to the 18th hole @FortinetChamp. pic.twitter.com/NjL7hNQw5g
— PGA TOUR (@PGATOUR) September 18, 2022
Winning is hard.
3 putts from 4 feet and Danny Willett loses by a stroke. pic.twitter.com/mfljIjUAOt
— PGA TOUR (@PGATOUR) September 18, 2022
Homa metió el approach desde fuera de green para hacer cuatro, birdie y Willett hizo tres putts desde poco más de un metro. Bendito golf. Maldito golf. Las risas van por barrios.
Homa consigue así su quinta victoria en el PGA Tour y la segunda consecutiva en el Fortinet Championship. No hay nada mejor que empezar una temporada ganando. Además, hay que destacar la cuarta posición de Beyong Hun An, la sexta de Rickie Fowler y Sahith Theegala y la duodécima de Thomas Detry.
