– Como ha quedado dicho en el titular, nos hallamos ante la 102ª edición del PGA Championship, un torneo que se disputó por primera vez en 1916 y que se desarrolló en formato match play durante sus primeras 39 ediciones (en 1958 se jugó por vez primera al modo actual).
Tiger Woods, con un ojo en el termómetro y el otro… en los árboles
– Si usted piensa apostar por un ganador europeo, debe saber que la historia juega absolutamente en su contra. El palmarés europeo en este Grande es casi un erial. De las 101 ediciones disputadas, sólo seis jugadores europeos han cantado victoria, aunque lo hicieron en ocho ocasiones, puesto que el inglés Jim Barnes se llevó las dos primeras ediciones y Rory McIlroy también ha ganado dos (2012 y 2014). Y además, hay que puntualizar algo: dos de los otros cuatro ganadores europeos, Jock Hutchison (1920) y Tommy Armour (1930), eran escoceses muy americanizados, tanto que ambos se nacionalizaron estadounidenses. Los dos que nos quedan son Padraig Harrington (2008) y Martin Kaymer (2010). Cuando Harrington ganó en 2008 se habían cumplido la friolera de 78 sin que ganara un europeo.
Chicos, ¿qué pensaría un viejo lugareño si esta semana os viera quejaros?
– Las barras y estrellas, en efecto, campan a sus anchas en este major. Se han llevado el triunfo, por ejemplo, en las cuatro últimas ediciones, pero es que hasta la fecha se contabilizan 81 victorias estadounidenses en 101 ediciones (80,19 por ciento). Un porcentaje avasallador y superior al de otros Grandes. En el Masters se ha dado un 73,49 por ciento de triunfos estadounidenses en 83 ediciones y en el US Open un 71,42 por ciento en 119 ediciones, siendo el British Open donde más ‘sufren’, pues en el Reino Unido contabilizan un 30,40 por ciento de triunfos en 148 ediciones.
Lo que de verdad preocupa a Jon más allá del Número Uno
– ¿Las causas? Hay una importante. Durante las primeras décadas del PGA, en la era match play y con un field mucho más reducido (64 jugadores), jugaban este torneo muy pocos no estadounidenses, por no decir casi ninguno.
Pero tampoco perdamos de vista la razón fundamental. En realidad, los americanos dominan el panorama de los Grandes con mano de hierro. Hasta hoy se han disputado 451 majors y Estados Unidos suma 272 victorias (60,31 por ciento). Pero aún se puede ir más allá. El golf estadounidense profesional alcanzó su madurez en los años veinte del pasado siglo y desde entonces no da tregua. Si miramos los Grandes que se han disputado en el último siglo, desde 1920 hasta hoy, resulta que salen 372 y los estadounidenses han ganado 265, un aplastante y significativo 71,23 por ciento. O lo que es lo mismo, de un siglo a esta parte, siete de cada de diez Grandes tienen color estadounidense (y eso que sus mejores jugadores dejaron de acudir regularmente al British desde mediados de los años treinta hasta el inicio de la década de los 60…).
Dos logros únicos para festejar su torneo 100 como profesional
– Koepka podría encadenar su tercera victoria consecutiva en el PGA, pero Walter Hagen ganó cuatro seguidos (1924-27). El último jugador que ganó tres veces seguidas el mismo Grande fue el australiano Peter Thomson, que ganó el Open en 1954, 55 y 56 (luego ganaría otros dos más).
– Harding Park, el escenario de esta 102ª edición del PGA, se llama así en honor del presidente de los Estados Unidos Warren G. Harding, un gran aficionado al golf que falleció en San Francisco en 1923, dos años antes de la apertura del campo. Fue diseñado por Willie Watson y Sam Whiting, una extraña pareja (acerca de Whiting hay muy pocos datos biográficos) que también firma el diseño del vecino Olympic. Da la sensación de que Watson era más propiamente el diseñador y Whiting más un ‘ejecutor’ de obras, un supervisor sobre el terreno. Watson, por cierto, era escocés (nació en Kemback, diez kilómetros al oeste de St. Andrews) y quizá por ahí se entienda el particular routing de Harding Park, que guarda una interesante similitud con Muirfield, el legendario recorrido de Gullane, Escocia. Resulta que en Muirfield los primeros nueve hoyos van uno de tras de otro dando la vuelta a la finca en el sentido de las agujas del reloj, mientras los nueve segundos giran por dentro de los primeros en sentido contrario a las agujas. En Harding Park, los nueve primeros giran por dentro en sentido contrario a las agujas y los nueve segundos se suceden uno de tras de otro rodeando toda la finca en el sentido de las agujas del reloj.
– Habrá que prestar atención, por cierto, al hoyo 8, un par 3 que puede llegar a las 251 yardas (casi 230 metros). A ver si se juega desde el tee de atrás y cuántos días. Puede ser un test muy exigente.
– Los hoyos 9 y 12 son dos pares 5 que esta semana se juegan como pares 4 largos reconvertidos, por eso es un recorrido de par 70.
– Es curioso, pero Harding Park fue en su día un par 73, pero el hoyo 11, que era un par 4 muy cortito, fue reconvertido hace mucho tiempo en el par 3 que es hoy.
– El rough va a ser uno de los grandes protagonistas esta semana. Está alto, es denso y la humedad del ambiente lo hará todavía más temible. ¿Se acuerdan de lo que se vio en el Memorial, hace unas semanas, en Muirfield Village? Pues va a ser algo muy parecido e incluso aún más exigente en torno a las calles. Absolutamente obligatorio coger pista con regularidad para aspirar a algo importante.
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– Hay que anotar algunos sensibles cambios en el parte meteorológico de un día para otro. Ayer martes, por ejemplo, se informaba de una intensidad muy moderada del viento durante las cuatro jornadas, y sin embargo hoy ya se avisa de rachas que pueden superar los 25 kilómetros por hora durante el viernes y que pueden rondar los 20 kph. el domingo… No se trata de ningún huracán, pero ese viento ya pica. Más madera para el primer Grande de 2020.
– Una curiosidad, que además seguro es también una casualidad pura y dura. En 2005 Tiger ganó el WGC American Express en Harding Park habiendo llegado allí como Número Uno del mundo; en 2015 Rory McIlroy ganó el WGC Match Play siendo también Número Uno antes de comenzar… ¿Buenas noticias para Justin Thomas, que acaba de arrebatarle el cetro a Jon Rahm? Que cada cual lo vea como quiera. Al final, lo que quizá pase es que lo que los números unos son muy buenos y ganan mucho…
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– Ya puestos, vamos a recordar que Sergio García finalizó en tercera posición aquel WGC American Express, justo por detrás de Tiger y Daily, que disputaron aquel desempate que Daly perdió tras fallar un putt de algo menos de un metro. Digamos, por tanto, que Hardin Park se le puede dar bien al de Borriol.
– J. R. Roth es uno de los veinte profesionales de club de la PGA que juegan el torneo. Este hombre se ha clasificado con 62 años y lo ha hecho catorce años después de hacerlo por primera vez, en 2004. Tiene mucho mérito.
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– El field de este PGA es de nuevo la envidia de cualquier torneo. Está presente el top ten mundial al completo. También el top 25. Y del top 50 sólo faltan dos jugadores, Francesco Molinari y Lee Westwood. Del top 100 mundial sólo faltan ocho jugadores; además de los dos citados, Imahira, Howell III, Pieters, Grace, Pepperell y Detry.
