Hace poco más de dos semanas Giannis Antetokounmpo realizó una reflexión sobre el éxito y el fracaso que se hizo viral. El gigante griego de los Bucks de Milwaukee acababa de ser eliminado de los playoffs de la NBA en la primera ronda contra Miami Heat. Los Bucks eran los primeros cabezas de serie y los Heat acabaron la temporada regular en la octava posición. La pregunta era si consideraba un fracaso el resultado y Anteto se revolvió como si estuviera dentro de la zona dispuesto a encestar.
«Dios mío… Me hiciste la misma pregunta el año pasado, Eric. Tú consigues un ascenso en tu trabajo o uno nuevo? No, ¿verdad? Entonces, ¿cada año que trabajas es un fracaso? ¿Sí o no? No, cada año trabajas para conseguir algo, una meta: sea un ascenso, cuidar de tu familia o a tus padres», comenzó diciendo Antetokounmpo en conferencia de prensa.
«Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo. En el mundo del deporte, especialmente en el baloncesto, o ganas el campeonato o no. No se puede definir un buen año sólo por el hecho de que te hayan eliminado en primera ronda. Estás hablando de perder cuatro partidos, ¿verdad? En el gran esquema de las cosas, es un número pequeño. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo. Especialmente en el golf. Sólo porque no hayas ganado algo no significa que haya sido un año terrible. Eso es más o menos lo que yo decía el año pasado. Sería muy parecido a lo que Tiger Woods podría haber dicho en el 98 en pleno cambio de swing. Igual no tienes resultados inmediatos, pero puedes estar mejorando en muchas partes de tu juego y en ciertos aspectos podría venir la recompensa en el futuro. Sólo porque no hayas logrado algo hoy no significa que no vaya a dar sus frutos más adelante. En golf no se gana muy a menudo, así que tienes que centrarte en lo positivo de cada semana, y puedes considerar un éxito muchas semanas que quizá el público o los medios de comunicación no pensarían, sólo por lo que ocurre internamente», asegura.
En definitiva, el éxito y el fracaso son conceptos bastante relativos y no necesariamente deben estar ligados directamente al resultado obtenido esa semana. Por muy mal que vaya la semana, siempre se puede sacar algo que te puede ayudar en lo que viene. Así piensa Rahm y, desde luego, no le va nada mal.
Jon abordó otros muchos temas en su atención a los medios en la previa del PGA. Habló de Oak Hill, que le encanta, de la importancia de la estrategia, el Grand Slam y LIV Golf.
Oak Hill le ha entrado por el ojo… A mí me gusta. Un campo de golf divertido. Difícil pero divertido. Quienquiera que prepare el campo para el torneo se va a divertir mucho, porque hay muchas opciones diferentes para colocar las banderas y los tees de salida. Puedes hacer este campo de golf tan difícil como quieras. El resideño ha sido un buen trabajo. Es un reto, pero es uno de esos campos en los que si pegas los golpes que se supone que tienes que pegar, la pones en la calle y vas al centro del green, no debería pasar nada loco. Pero sigue siendo un reto».
La clave esta semana será el juego corto… «Es una semana para tener muy bien el juego corto porque es imposible cazar todas las calles y los greenes. Tendrás que recuperar si quieres mantener el resultado y las recuperaciones no son fáciles. Hay tres zonas distintas, escapadas de hierba pelada, rough denso y duro y los búnkers. Desde cada sitio habrá que pegar un golpe distinto. Ninguno es fácil. Si no llueve no será fácil que la bola se quede en las zonas de escape porque acabará cayendo en el rough. Desde el rough depende de cómo se te quede la bola y los búnkers son profundos y muy complicados».
La importancia de la disciplina y la estrategia… «Es lo más importante esta semana. Hay que tener una buena estrategia y seguirla, ser disciplinado. Puedes pegar un buen tiro, fallar por cinco metros y dejarte una recuperación imposible. Hay que jugar con cabeza. Disciplina es la mejor palabra para definir la cualidad que más se necesita esta semana».
Sobre el Grand Slam… «Obviamente, si ganara esta semana o el Open Championship se convertiría en una realidad, pero ganar dos majors no es fácil, y elegir cuál ganar es un poco ridículo. Ganar el Grand Slam sería increíble, pero, sin que suene demasiado engreído o arrogante, prefiero centrarme en el número de grandes que se ganan que en el Grand Slam en sí. Sería increíble, pero cuanto más te pongas en situación de poder ganar majors, más probabilidades tendrás de conseguirlo. Muy pocos los jugadores lo consiguen, el último fue Tiger. No es algo fácil.
Sobre LIV Golf… «Nunca he tenido sentimientos negativos hacia ningún jugador que se pasara a LIV. De hecho, he mencionado muchas veces que todavía juego con muchos de ellos, sin ir más lejos ayer jugué con Talor Gooch. Realmente no hay diferencia para mí. No tengo ni idea de dónde van a estar dentro de dos años. No sabría decírtelo. Todo depende de con quién hables. Si hablas con un jugador LIV, esto va a ser genial, sólo va a mejorar. Si hablas con gente del otro lado, en dos años estarán acabados. Realmente no sabría decirte. No tengo ni idea. No tengo un problema personal con ellos, pero creo que sí te puede quitar energía involucrarte emocionalmente en algo que es más de otros que de los jugadores».
