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Road Hole, el famoso hoyo 17 del Old Course que promete hacer estragos en el Open

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Hoyo 17 de St Andrews © The Open
Hoyo 17 de St Andrews © The Open

Tienes que verlo para creerlo. El hoyo 17 de St Andrews no pasa desapercibido y no hay duda de que protagonizará momentos dramáticos en la 150ª edición del Open Championship que arranca mañana. Con una temible reputación que lo señala como el par cuatro más difícil del torneo, muchos contendientes a lo largo de los años se han dejado en este famoso Road Hole de 495 yardas muchas de sus opciones de pelear por la Jarra de Clarete.

No extraña, por tanto, que este lugar del campo haya sido tema habitual de conversación en la previa de este Open. Por ejemplo, Justin Thomas, ganador de dos majors, desveló que había querido enseñarle a su prometida, Jullian Wisniewski, cómo era realmente el penúltimo hoyo del Old Course porque ella se había negado a creer la descripción que había hecho el jugador.

«Tratar de explicarle cómo es ese hoyo y el golpe de salida que hay que pegar a mi prometida fue un poco difícil, así que tuve que llevarla hasta allí yo mismo», dijo. Porque el tiro desde el tee del 17 ofrece la difícil misión de alcanzar las 260 yardas hasta una estrecha calle sobre la réplica del cobertizo del ferrocarril, a la izquierda justo del Old Course Hotel.

Tradicionalmente, los jugadores apuntaban en línea hacia la letra O del cartel, pero a lo largo de los años las rondas de prácticas han ido mostrando que hay más de una forma de enfrentarse a la bestia. Will Zalatoris, por ejemplo, sólo había jugado St Andrews en el videojuego de Tiger Woods PGA Tour 2005 antes de esta semana. Pero ya ha disfrutado tratando de controlar ese golpe clave desde el tee del 17.

«Es increíble cómo puedes pegar un tiro a la izquierda del logo del Old Course Hotel y si está cortando, está en la calle. También puedes pegarle por alto y a unos 30 pies a la derecha del logo y la bola va prácticamente al mismo lugar. Es algo curioso y único. Me encanta poder pegarle así, nunca diré que sobrevolar un hotel es lo idea, pero esta situación en realidad me hace sentir bien», señala.

El campeón defensor del torneo, Collin Morikawa, es otro de los jugadores que experimentará lo que significa el Road Hole por primera vez, ya que su Jarra de Clarete en el torneo que significaba su debut en el Open llegó en Royal St George’s el pasado año, no en este campo. El golfista explicó a la perfección el dilema al que se enfrentan los jugadores en este tee, incluida la confianza que deben tener en su caddie.

«Cada vez que tienes que pegar un golpe ciego de salida es difícil. Y más aún cuando mi caddie me dice que apunte al cartel en un hoyo especialmente difícil porque tiene un pequeño dogleg a la derecha. El margen de error es importante porque no sabes dónde puede ir a parar la bola, tienes que tener confianza así que es un golpe en el que debo seguir trabajando», explica.

Sin embargo, el golpe de salida es sólo uno de los muchos dolores de cabeza de este hoyo. No hay margen para el fallo en el golpe de aproximación a un green estrecho, con el famoso Road Hole Bunker, que castigó seriamente a Tommy Nakajima con un desastroso 9 en el Open Championship de 1978.

«Es muy complicado», explica JT. «Por su ubicación, por su forma, por cómo se ‘traga’ las bolas de golf… Cualquier cosa que esté pasando a su alrededor terminará dentro de la arena. Es uno de esos bunkers que si no estuvieran allí, el hoyo se jugará de medio golpe a tres cuartos de golpe más fácil porque podrías ir hacia arriba a la izquierda y buscar el birdie con un putt o dos birdies para par y seguir al 18», añade. «Pero su presencia hace que cambie completamente tu forma de plantear el hoyo», finaliza.

En 2015, Sergio García también se pronunció sobre este hoyo: «Este hoyo de la carretera es muy complicado. Es un par cuatro largo, que desde 2015 es aún más difícil porque han retrasado las barras de salida unos cuarenta metros, y se juega con una distancia de 446 metros, con dogleg a la derecha que normalmente se juega con viento en contra, lo que lo hace incluso mas complicado. Se dice que es el par cuatro más largo del mundo o el par cinco más corto., pero es un par cuatro, claro.  El drive se juega por encima del Old Course Hotel y de segundo golpe tienes la carretera por la derecha y el bunker por la izquierda. Estaría encantado con hacer cuatro pares en este hoyo la semana del Open«.

Este miércoles, en la previa del Open, muchos jugadores aprovecharon su última oportunidad para practicar una amplia variedad de golpes alrededor del green del 17. La creatividad es fundamental en los links y mucho más en este Road Hole. Y entre los que decidieron hacer parada en esta parte del campo para practicar estaban Rory McIlroy y Francesco Molinari, campeones en 2014 y 2018, respectivamente.

Rory hizo birdie con su primera bola y se ganó una ovación desde la tribuna. Pero en el torneo la cosa es distinta… «Es un hoyo en el que haces cuatro cuatros durante la semana y sales muy contento. Hacer un tres aquí es una gran ventaja. Con el cuatro ya te vas contento al 18», dijo Rory. El promedio del 17 en 2015 fue de 4,66 golpes, convirtiéndose en el hoyo más difícil de la semana. A Jordan Spieth, un bogey aquí le costó incluso una plaza en un playoff… Veremos si hay ‘víctimas’ esta semana.