Emiliano Grillo (-5) es colíder del Open Championship después de la primera jornada. Vuelta de 66 golpes y unos últimos quince hoyos de ensueño, con un parcial de siete menos en este tramo, puesto que su vuelta había arrancado algo más que apretadita, con bogeys tempraneros en los hoyos 1 y 3. Luego, el festival: excelentes tiros y un putt caliente, hasta el punto de enchufar la última en el 18 desde más de quince metros de distancia.
Ante tal despliegue, es imposible no evocar el triunfo de uno de los padres del golf argentino, Roberto de Vicenzo, que ganaba este torneo precisamente aquí, en Hoylake, en este mítico recorrido del Royal Liverpool Golf Club. Aquello ocurría en 1967, la última vez que el Open se jugaba en este campo en el Siglo XX, puesto que sus infraestructuras, ante el arrollador crecimiento del torneo, se habían quedado obsoletas. Muchos años más tarde, cuando al fin pudo regresar el evento, en 2006, de nuevo sonaron los acordes del tango, con aquella excelente actuación conjunta de Ángel Cabrera y Andrés Romero, que terminaban en séptima y octava posición, respectivamente.
Queda demasiada tela por cortar esta semana, pero de momento Grillo no ha hecho otra cosa que revitalizar el orgullo albiceleste en el Open, que viene forjándose a golpe de excelentes actuaciones desde hace casi un siglo (en 1925 jugaba por primera vez el torneo un argentino, John Innes Cruickshank, aunque fuera de origen escocés; y en 1926 lo hacía por primera vez un jugador nacido en suelo argentino, José Jurado). Además de la victoria de De Vicenzo en 1967, la primera de un hispano parlante en un major y por supuesto en el Open, queda en la memoria de los aficionados más recalcitrantes aquel tramo mágico que va del año 1948 a 1960 en el que, cada año, sin falta, aparecía como mínimo un jugador argentino en lo alto de la tabla del Open, dentro del top ten, del top 5 y hasta del top 3… Roberto de Vicenzo y Antonio Cerda, sobre todo ellos dos, pero también Romualdo Barbieri, Enrique Bertolino y Leopoldo Ruiz recogieron en aquella docena de años maravillosa un total de 17 presencias dentro del top ten, que se dice pronto.
Grillo es hoy quien mantiene viva la llama, en el Open, aunque sus siete participaciones hayan sido más bien de cara o cruz. En su debut (2016) terminaba en una meritoria duodécima posición, igual que en 2021, pero en el resto fallaba el corte. En 2023, como es obvio, la moneda está de cara. No puede estarlo más después de los primeros 18 hoyos.
