Inicio US Open US Open 2019 El Tigre estaba caliente y sus cuentas echan humo

El Tigre estaba caliente y sus cuentas echan humo

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Tiger Woods durante la segunda jornada del US Open 2019. Copyright USGA/Chris Keane
Tiger Woods durante la segunda jornada del US Open 2019. Copyright USGA/Chris Keane

– A Tiger no le salían las cuentas por ningún lado. Tampoco pedía números de otra galaxia: hoy le habría bastado un 69 para irse moderadamente satisfecho de Pebble Beach. Así que el Tigre estaba caliente nada más entregar la tarjeta. Educado y en su sitio, pero muy caliente. Consideraba que el resultado de 72 golpes había sido el más alto que podía haber tenido hoy y, sobre todo, estaba muy decepcionado con su rendimiento en los greenes. Mucho ojo, por tanto, con lo que pueda hacer este sábado, porque este hombre es muy de ponerse objetivos y seguro que tiene ya en la cabeza un registro al que llegar en los 36 hoyos que quedan y que, como mínimo, debería rondar el -8.

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Confía en que Pebble Beach se vaya poniendo más complicado y los líderes ya no se escapen más, pero al mismo tiempo es consciente de que necesita una pequeña hazaña para alcanzar a los de arriba. “Hay muchos chicos con opciones de victoria y yo tengo un largo camino por recorrer, pero aun estoy en juego”, señalaba.

Que nadie le hable a Sergio de ganar el US Open… Pero el caso es que ahí está

Sergio García en el hoyo 6 durante la segunda jornada del US Open en Pebble Beach. © Golffile | Ken Murray
Sergio García en el hoyo 6 durante la segunda jornada del US Open en Pebble Beach. © Golffile | Ken Murray

– La coqueta grada del hoyo 14 casi se viene abajo con un putt lejano y endiablado de Sergio García que tocó hoyo, disparando desde unos 16 metros, en la boca del green. El caso es que caminando junto al castellonense por Pebble Beach, el sentimiento que se recoge de parte de la afición californiana es de respeto, admiración y, por momentos, devoción. Una afición, cierto es, que nada tiene que ver con la neoyorquina, mucho más bullanguera y directa, con menos complejos, digámoslo así, para mostrar repulsas y adhesiones.

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Sergio, por cierto, ha rescatado para esta semana el putter que lleva grabado el nombre de su hija, Azalea, el que le hicieron después de ganar el Masters de Augusta. La herramienta, que no llevaba la semana pasada en Canadá, no está funcionando nada mal. Mucho mejor que en Bethpage, por ejemplo.

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Rory McIlroy en la segunda ronda en Pebble Beach. Copyright USGA/Michael Reaves
Rory McIlroy en la segunda ronda en Pebble Beach. Copyright USGA/Michael Reaves

– Rory McIlroy es uno de los grandes favoritos al triunfo. Más allá de los aciertos (muchos, sobre todo pateando) y de los errores (escasos), muestra una actitud que anuncia grandes logros. Al norirlandés le han preguntado hoy después de la ronda que de qué manera iba a distraerse este fin de semana, para descomprimir. Y ha confesado, primero, que tiene pendientes unos cuantos capítulos de ‘Billions’ y también que ha cenado en la habitación del hotel cuatro de las últimas cinco noches, así que a lo mejor se deja caer por Carmel para darse un homenaje más especial.

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