Lo primero que me viene a la cabeza tras lo que vimos ayer es decepción. No me gustó nada la preparación del campo que hizo la USGA. Fue extrema, pero por el otro lado. No sé qué les pasó ni qué previsiones esperaban, pero no se entiende bien. Los greenes parecían una broma de lo blandos que estaban. ¿Desde cuándo se ha visto en un US Open un backspin de 15 metros como los que hizo Matthew Wolff? No me entra en la cabeza. Para los que jugaron, seguro que fue fenomenal, pero desde la televisión me pareció lamentable.
El berrinche que se habrá llevado alguno en Mamaroneck
Lo mínimo que esperas de un US Open es que los greenes estén duros como en Valderrama… y ni por asomo. Se conseguía parar la bola desde el rough y por la tarde, como estaban blandos, fue muy difícil meter putts por las irregularidades formadas por las huellas. Mucha agua en los greenes. Demasiada. Hasta se notaba por televisión que estaban muy verdes. No es algo normal. Al final, lo que vimos ayer es un PGA Championship en un campo complicado. Si por algo se distingue el US Open es porque su preparación es siempre más exigente de lo normal. Si no hacen eso, qué diferencia hay con un PGA…
Jon Rahm se permite un lujo al alcance de muy pocos
Me gustaría aclarar que no estoy pidiendo un US Open injugable, ni mucho menos. No estoy hablando de un rough desde el que no se pueda mover la bola, para nada. Es más, tengo que decir que el rough es lo que más me ha gustado de la preparación, con varios cortes muy bien diferenciados, para penalizar al que falla por más. Pero la combinación de calles rápidas y greenes lentos no la he entendido. Es que se hacía difícil incluso controlar el backspin. No hay muchos torneos del European Tour durante el año con los greenes tan blandos.
Diario de un amateur en el US Open: Y si os digo que medio fallé el golpe…
Más allá de la preparación, vi muy bien a Jon Rahm. Muy, muy bien. Muy fino. Sólido. Me gusta mucho cómo jugó y lo que demostró. Buenas noticias también para Rafa Cabrera Bello. Está muy bien verle recuperar su juego largo. Supo aprovechar bien las condiciones y se agradece verlo de nuevo arriba. Justin Thomas jugó muy ordenado, como hay que jugar estos torneos grandes para ganar. Igual no hizo nada espectacular, pero pegó los tiros que hay que pegar, sin meterse en problemas.
Rafa se reencuentra y planta su pica en Winged Foot
En cuanto a Tiger Woods, para mí la clave fue el putt de birdie que tuvo para ponerse con -2 y que le hizo corbata. Eso le hizo daño y después acabó mal. Es cierto que en las estadísticas pone que no cogió muchas calles, pero creo que no le hace mucha justicia. No cazó muchas, pero se quedó casi siempre al borde. No tuvo mucha suerte con eso.
De momento, la única masacre la provoca Justin Thomas
Por último, una pena que finalmente no pudiera entrar en este US Open. No me quedé tan lejos. A principios de semana recibí un mail diciendo que estaba quinto reserva. Si en lugar de participar 144 jugadores hubieran sido los habituales 156 (se ha reducido por la luz) habría entrado. Por otro lado, entiendo que deben tomar una decisión y ellos habrán creído que es la mejor, pero este año que no había previas, me ha parecido que las plazas que han dejado para amateurs por ranking mundial han sido excesivas. Me alegro por ellos y que disfruten la experiencia, pero yo igual lo habría hecho de otra manera.
*Jorge Campillo es doble campeón del European Tour (Trofeo Hassan II y Qatar Masters)
