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El joven golfista de La Garriga ha encontrado una gran conexión con Phil Mickelson

No está mal el compañero de entrenamiento que se ha buscado David Puig

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David Puig
David Puig sonríe este miércoles durante la ronda de prácticas en el US Open. (© Golffile | Mateo Villalba)

David Puig está a unas horas de jugar su primer US Open, de jugar también su primer Grande. Nadie lo diría. El golfista de 21 años nacido en La Garriga derrocha calma. Como si llevara toda la vida haciendo esto. «Cero nervios de momento, estoy tranquilo», afirma a Ten Golf. Y eso que este miércoles, a modo de gran preestreno, ha jugado con Phil Mickelson, Jon Rahm y Alex del Rey nueve hoyos de prácticas. Más de uno podría sentir cierto vértigo con la situación. Puig, no. Salvo que sea un actor extraordinario o la procesión vaya por dentro, Puig, no.

También es cierto que a estas alturas a David no le va a impresionar jugar una ronda de prácticas con Phil Mickelson. De hecho, se han convertido en compañeros de entrenamiento casi inseparables en los últimos tiempos. «En las últimas dos semanas he jugado cinco veces con él, así que lo tengo muy visto. Es muy simpático conmigo, muy buena persona y le caeré bien», asegura.

El asunto es que Puig ha estado en San Diego estos últimos días y Mickelson ha estado trabajando con él. Hay una gran conexión, los dos estudiaron en Arizona State, y ya sabemos que el asunto universidad en Estados Unidos estrecha los lazos de una manera impresionante. Además, están juntos en LIV Golf. No es mala pareja de baile antes de un US Open. No olvidemos que Phil ha sido seis veces segundo en este Grande y aún persigue esa victoria que le permita abrochar el Grand Slam. Sería una de las grandes historias de la semana. Por cierto, Mickelson está jugando muy bien. Ojito…

Puig llega al US Open en su mejor momento de resultados. Recela un poco porque que el swing no ha estado tan bien en los últimos días, pero su confianza está en lo más alto. Viene de jugar muy bien en LIV Golf, hasta el punto de que aseguró su presencia para todo el año con una vuelta de seis bajo par en el último torneo en Washington. Así confirmó estar entre los 36 mejores del ranking, el requisito que debía cumplir. Tenía todas las papeletas para seguir porque Joaquín Niemann, su capitán en Torque, cuenta con él, pero sabe mucho mejor cuando uno se lo gana por sí mismo. Ahí se ha quitado un peso de encima y después ha venido la clasificación para el US Open.

La conexión de Puig con Rahm también es grande. Además de haber estado los dos en Arizona State, resulta que el caddie de David es Alberto Sánchez, uno de los mejores amigos de Jon en la universidad, su compañero de apartamento de hecho. Si a esto le unimos que David es muy buen amigo de Alex del Rey, parece evidente que no había un mejor partido para encarar el debut en un Grande.