Jon Rahm (PAR) se siente todavía metido en la pelea por la victoria en el Masters de Augusta. Está lejos, a siete golpes del liderato de Justin Rose, pero siente que aún tiene margen de mejora y tiene claro como hacer. Se podría decir que Jon tiene un plan en la cabeza para el fin de semana y cree que puede funcionar. Se trata de cambiar el chip, no tanto quizá en el momento de ejecutar el golpe como en el planteamiento del mismo. Rahm quiere recuperar su versión más agresiva. En su plan, siempre ambicioso, con un resultado en la cabeza para el domingo, estaría encantado de contar con José María Olazábal.
Jon necesita sacarle brillo a la corneta esta noche…
El problema de la segunda ronda… «No he sido suficientemente agresivo en el principio de la vuelta. Con los golpes que he pegado desde el tee en los hoyos 1, 2 y 3 debía haber tenido mejores opciones de birde. A partir de ahí he jugado bien pero no he metido nada. Me quedado muchas veces corto en los putts. Un poco frustrante».
Una debacle que amenaza con cambiar el orden mundial del golf
Cambiar la mentalidad para el fin de semana… «He jugado un golf un poco pasivo. No he buscado tanto el golpe que quería pegar, dónde la quería dejar o cómo dejarme una opción de birdie, sino dónde quería fallar. Esa no es mi manera habitual de jugar al golf. No estoy acostumbrado a jugar así. Me ha faltado un planteamiento más agresivo».
Olazábal se toma al fin una bonita revancha con su viejo amigo, el Augusta National
El buen papel de José María Olazábal… «Le he dicho a Adam, con estas condiciones, con greenes más duros, tiene pinta de que es como jugaban antes y para alguien como Chema, con su juego corto y lo certero que es con los hierros, le va a venir muy bien; y ahí está con su edad y jugando bien. Rory le sacará 60 metros de media y no ha pasado el corte. Ojalá tenga un buen fin de semana. Ojalá nos juntemos el domingo para dar un susto a los de arriba y si, además, alguno puede ganar, será especial».
«A veces me gustaría recibir un poco más de cariño de este campo»
La clave, en el tiro del hoyo 15… «El putt del 10 es muy complicado darle fuerte y el segundo ha caído más de lo que parecía. El golpe del 12 Adam y yo pensábamos que lo habíamos clavado, en el 15 ha sido un buen swing, en el 9 otro buen swing, pero hay que ser tan certero y ajustaso que ese metro o metro y medio puede costar mucho. He estado a la defensiva. En el 15 he pegado el golpe que quería y a mitad de vuelo ha cambiado el viento… y al agua. Me lo ha dicho el propio Xander Schauffele».
«Bien, Fuenterrabía, bien»
Un resultado en la cabeza… «Ojalá estuviese más cerca de los líderes. El objetivo está claro: llegar a -10, -11, y para eso necesito una buena vuelta mañana para no necesitar un milagro el domingo. Quiero ser un poco más agresivo, pero sin pasarme de vueltas».
