El European Tour celebra esta semana el D+D Real Czech Masters, una semana menor en el calendario del Circuito Europeo, elegida por muchos jugadores para tomarse un descanso en este ajetreado verano y coger fuerzas para futuras citas. Sólo hay que echar un vistazo a la lista de entradas de los que van a jugar en el Albatross Golf Resort de Praga para darse cuenta de que los que están aquí esta semana es porque se juegan algo muy gordo, hasta el punto de que podríamos decir que están al límite. No son todos, pero sí la mayoría. O se juegan la tarjeta, o se juegan estar en la Final de Dubai… o se juegan la Ryder Cup. Y aquí es donde se centra nuestra historia.
En Chequia, por ejemplo, está Danny Willett. El inglés no sería de la partida si no fuera porque quiere estar en la Ryder y está apretando por apurar sus opciones. De hecho, el campeón del Masters en 2016 es 16º en la lista europea, a unos 2400 puntos de Rory McIlroy, mientras que en la lista mundial está 18º, a unos 77 puntos de Lowry. Un triunfo le daría 666 puntos por la lista europea y 48 por la mundial, es decir, seguiría sin estar clasificado de pleno derecho, pero se acercaría mucho justo cuando afrontamos el sprint final.
Más ha sorprendido la presencia de Henrik Stenson… y muchísimo más la de Padraig Harrington. Es más, aunque no lo sabemos, se podría dar por hecho que lo han hablado, ya que incluso han sido emparejados juntos en los dos primeros días de torneo. Obviamente, esto no es casual, está claro que algo están tramando.
Stenson se quiere dar una última oportunidad de convencer al capitán de que tiene sitio en el equipo y Harrington, como es obvio, le da su sitio y tiene esa deferencia con una de las grandes estrellas de Europa en los últimos años, bastión fundamental en los éxitos del Viejo Continente en la Ryder Cup. Ahora mismo Stenson no entra en ninguna quiniela, pero el sueco, guerrero como pocos, no va a renunciar a ganarse una plaza así como así. Harrington va a comprobar de primera mano cómo se encuentra de forma realmente el golfista nórdico y así tomar una decisión de si puede entrar en sus cábalas para una posible elección a dedo. Ahora mismo estaría descartado, ya que la temporada de Stenson es mediocre, pero nunca se sabe. Ha fallado cinco de los últimos seis cortes, pero se ha puesto a trabajar a conciencia después del Open Championship (cuatro semanas) y quiere que el capitán lo vea.
Si el rendimiento de Stenson no es bueno y, por tanto, se queda fuera de los planes del capitán, no hay que descartar que acaben sellando un pacto aquí mismo en Praga para que sea un vicecapitán más en la Ryder de Whistling Straits y unirse así a los ya designados: Graeme McDowell, Martin Kaymer, Luke Donald y Robert Karlsson.
Por ahí podrían ir los planes que están tramando Stenson y Harrington, aunque habrá que esperar como mínimo al viernes (en caso de que falle el corte el sueco) para saberlo con absoluta seguridad.
