J.J. Spaun (-13) pone el liderato en el FedEx St Jude Championship a falta de 18 hoyos. Sepp Straka (-12) pone la segunda posición en solitario a un golpe. Y Cameron Smith (-11) pone todo el morbo que pueda caber en una ronda de golf. Todo y más.
Es imposible no colocar el foco en esa tercera posición del australiano, flamante campeón del Open Championship en St Andrews hace menos de un mes y fichaje de campanillas de LIV Golf a falta únicamente del anuncio oficial. Greg Norman y sus jefes árabes deben andar salivando ante la posibilidad de que gane Smith.
Un triunfo le situaría en el Número Uno del mundo por delante de Scottie Scheffler y le daría muchas opciones de conquistar la FedEx Cup. Negocio redondo para los saudíes. Se pueden llevar al Número Uno del mundo, campeón de la FedEx Cup y último campeón de un Grande. No pudo soñar Norman con nada mejor. ¿Tiene o no tiene morbo la última ronda del FedEx St Jude de Memphis? Sí, FedEx, encima el torneo lleva el nombre del principal socio del gran enemigo.
Smith ha firmado hoy una muy buena tarjeta de 67 golpes para situarse en esa tercera plaza que le da todas las opciones mañana. De nuevo, cuando parecía que se quedaba atrás, ha terminado con dos birdies muy buenos, uno en el 16 y otro enorme en el 18, con un putt de algo más de cuatro metros para unirse a la pelea.
Si Smith pudiera patentar su burbuja y venderla en los supermercados se forraba con la patente. Habría que investigar la sangre que corre por sus venas o cómo funcionan sus conexiones neuronales para moverse con tanta tranquilidad en la semana más difícil que se pueda imaginar para un golfista profesional. Parece un extraterrestre. Le funciona.
Claro que para ganar este domingo, Cameron no lo va a tener nada fácil. Spaun ha demostrado hoy que no piensa presentar la bandera blanca fácilmente. Su vuelta ha sido traicionera. Ha enlazado nueve pares seguidos y lo primero extraño que ha aparecido en su tarjeta ha sido un bogey. Más de uno, más de dos y más cien habrían apostado en ese momento una fortunita a que Spaun se nos marchaba del torneo por la puerta de atrás.
Todo lo contrario. Se sacaba de la manga un tirazo en el hoyo 11 para birdie y dos más en el 16 y 17. Liderato en solitario justo antes del domingo más importante de su vida. Ha ganado un torneo este año, el Valero Texas Open, pero el primer Playoff de la FedEx Cup es otro listón diferente.
Straka ha terminado su vuelta con un doloroso bogey desde el búnker que lo ha dejado sin liderato. Veremos cómo digiere ese final saliendo el domingo en el partido estelar. Su situación emocional es similar a la de Spaun. Ha ganado ya un torneo en el PGA Tour, pero nunca se ha visto en una posición igual en un torneo de esta envergadura.
Si miramos en los -11, como Smith, o más atrás, los principales nombres que pueden hundir el sueño de LIV son Will Zalatoris (-11), que hoy ha entregado la segunda mejor tarjeta del día (65 golpes) y busca su primer triunfo en el PGA Tour, Tony Finau (-9), cuya racha de rondas consecutivas de 68 golpes o por debajo se ha quedado detenida en once (hoy ha hecho 69), Sam Burns (-9), Sungjae Im (-9), autor hoy de la mejor vuelta del día con 63 golpes, o Matthew Fitzpatrick (-9). Muchos jugadores en liza para una sola batalla: LIV Golf Vs. PGA Tour.
