Madera de campeón y honores de estrella. ¡Que viva el amateurismo! Nick Dunlap puso los pelos de punta a todos los aficionados al golf al vivir un cuento de hadas con un final soñado. Ganando a lo grande el American Express, con la tensión humedeciendo sus manos antes de cada golpe y resolviendo como un maestro, con determinación y empaque, un torneo al que llegaba como invitado del patrocinador y del que se marcha con galones de figura emergente.
Dunlap (-29), un espigado zagal de 20 años y 29 días, se enfrentó a un putt de metro y medio para colarse en los libros de historias legendarias de este deporte. Y lo enchufó por todo el centro ante la atenta mirada de Justin Thomas (-27), figura moldeada en el mismo sitio que él, la Universidad de Alabama, y de Sam Burns (-25), que tiró por la borda en las dos últimas banderas (agua y agua, doble bogey y doble bogey) su trabajo de toda la semana. Y estaba obligado a embocar para evitar un playoff con Christiaan Bezuidenhout (-28), soberbio en el tramo decisivo.
WOW! 🏆
20-year-old amateur Nick Dunlap is a PGA TOUR champion.
He's the youngest amateur to win since 1910. pic.twitter.com/DKQmK0fuAe
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 22, 2024
Nick, el chico de Huntsville con cara de timidillo, respiró hondo, se apoyó en su caddie en el campo y en sus padres y novia, que viajaron para admirar en persona la proeza, y fue laminando a sus rivales a base de temple. Con esta victoria, por la que no se llevará el cheque de 1,5 millones de dólares pero sí dispondrá de la exención en el PGA Tour si se pasa a profesionales, se cuela en la selecta lista de jugadores que lograron un triunfo en la gira siendo amateurs. Eran siete y ahora son ocho. El último había sido Phil Mickelson en enero de 1991. Treinta y tres años después emerge este chaval con una pintaza que ya exhibió al vencer el US Amateur y el US Junior Amateur, hito compartido únicamente con un tal Tiger Woods, y que el sábado consiguió otra marca que sólo había logrado un amateur en el PGA Tour (Patrick Cantlay en el Travelers en 2011): hacer 60 golpes en una ronda.
Hay que ser muy bueno y tener unos nervios de acero para aguantar el pulso en un partido estelar de domingo nada más y nada menos que a Burns y a Thomas. Los pronósticos indicaban que ambos se iban a destrozar a Dunlap y que éste se pegaría un trompazo de época. Y de época fue la victoria de un chico que sacó su mejor juego en los segundos nueve hoyos y desesperó a las dos estrellas yanquis, ambos con el culo pelado de vivir situaciones similares a la acontecida este 21 de enero en el Stadium Course de Palm Springs.
PANDEMONIUM!
@NickDunlap62's winning moment from inside the @AlabamaMGolf team bus! pic.twitter.com/sCBXCobMnr— PGA TOUR (@PGATOUR) January 22, 2024
No fue día de birdies, al menos para el trío cabecero. Esto era una partida de ajedrez o del Risk. Mueve ficha, a ver qué cara tienes, juegas corto o largo desde el tee… Se empezaron los tres marcando e incluso Dunlap dio primero con birdie en el 5, igual que Burns, pero Thomas sólo engarzaba pares, uno tras otro, aunque en esa bandera salvó el par tras irse al agua.
En el 7, Nick cometió el único error severo de la ronda al mojarse con el tiro de salida aun pegando un hierro para asegurar y se anotó un doble bogey. Desde el decimoquinto hoyo de la primera vuelta no firmaba un fallo. Y ahí podrían haberle entrado las dudas, el miedo escénico, el pavor de ‘qué hago yo aquí con unos tipos como éstos jugándome el American Express’… Y nanai de la China. Olvidó el borrón con birdie al 8 y serenó los ánimos con pares mientras Thomas empapaba su bola de nuevo en el 11, donde Dunlap firmó el par y se vio superado en la tabla en ese instante por Burns, que sí clavó el birdie. Luego perdonó Nick el empate en el 12 tras un hierrazo de alta escuela, pero esos tiros demostraban que estaba concentrado y que no tenía miedo.
Por detrás iban irrumpiendo jugadores con vueltas muy bajas, como Kevin Yu (-27), que llegó a colocarse colíder con -28 junto a Burns, aunque el bogey del 18 lo sacó de la ecuación ganadora pese a su parcial de -9. O Xander Schauffele (-27), que de golpe y porrazo empezó a morder y se quedó muy cerca de la remontada, al lamer su bola el birdie en el 17. Y qué decir de Bezuidenhout (-28). El vencedor en Valderrama en 2019 fue el que obligó a Dunlap a meter el putt de par en el 18. El sudafricano estaba en el vagón de los VIP, pero definitivamente entró en la pelea por la victoria anotando un eagle desde la calle en el 15 y con un hierro y un putt de libro en el 18 para birdie. Líder en la casa club.
Dunlap volvió a perdonar en el 15 después de una salida majestuosa y un hierro que golpeó el mástil, fallando el putt de birdie de dos metros. Aun así, calma. Se sacó la espina en el 16 para cazar a Burns, inquieto por haber desaprovechado el par 5. La tensa salida del 17 la solventó Dunlap con un golpe ajustadito a la entrada de green y Burns, acaso presionado por no sacar el birdie anterior, la mandó al agua. ¡Sorpresa! El veterano estaba más nervioso que el jovencito, que hizo su trabajo (par) sabiendo que le valía lo mismo en el 18.
Late drama in La Quinta.
After Nick Dunlap finds the putting green safely on 17, Sam Burns finds the water at the island green. pic.twitter.com/dlm222Xr0y
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 21, 2024
Pegó en la última bandera una madera 3 pobre que se fue muy a la derecha. Burns, desquiciado, se pegó otro chapuzón… Dunlap pegó un hierro seis a la derecha que golpeó a un espectador y se dejó un chip cuesta abajo con guasa para acercar la bola y ganar el torneo. Se pasó metro y medio. Bezuidenhout practicaba frotándose las manos. Pero el chico de Alabama, el amateur que ha hecho la misma gesta que Mickelson, y seis más, logró hace 33 años, tomó aire, hizo su swing natural y la metió como si por su cabeza no estuvieran pasando mil historias a la vez.
138 yards ➡️ 🕳️
@CBezGolf is making a late run @TheAmExGolf. pic.twitter.com/8nyPJ8H2RY— PGA TOUR (@PGATOUR) January 21, 2024
Su triunfo ha sido sonado y más que sonará en el futuro. Dunlap ha llegado para quedarse, aunque tendrá que decidir en los próximos meses si se pasa a profesional, sigue estudiando o se hace profesional y sigue estudiando a la vez, como Rose Zhang. Ha sido tan grande, tan mayúsculo, tan impresionante lo que ha protagonizado esta semana en el American Express que un doble ganador como Jon Rahm fue de los primeros en felicitarlo a través de las redes sociales. «¡Qué logro tan asombroso de Nick Dunlap, un juego estelar y vaya manera de salir adelante bajo presión para unirse a un grupo muy selecto de ganadores de torneo del PGA Tour siendo aficionado! ¡Gran futuro por delante de este gran talento! Felicidades», escribió el campeón español, impresionado con Nick, con los ojos empapados en lágrimas tras su triunfo. ¡Que viva el amateurismo!