«Quid pro quo, Clarice», le decía el doctor Lecter a la detective del Silencio de los corderos cada vez que quería información. Una por la otra. Yo te doy si tu me das. Pues bien, este viernes Kevin Na se metió en la piel del macabro psiquiatra y le hizo a Dustin Johnson un ‘quid pro quo’ en toda regla.
La matanza de Texas
Ocurrió en el hoyo 11 de su duelo de tercera ronda de la fase de grupos del WGC Dell Technologies Match Play. Dustin Johnson falló un putt claro de birdie de menos de dos metros para ganar el hoyo y recogió su bola antes de que Na le hubiera dado el permiso. Eso no se puede hacer y conlleva la penalidad de perder el hoyo.
Sergio, ¿no había otra manera de hacerlo?
Obviamente, Dustin Johnson no lo hizo adrede, simplemente se despistó con la frustración del momento por haber fallado el putt. Fue Kevin Na quien le advirtió de lo que había hecho y aprovechó para cerrar un trato sobre la marcha. «Le dije que no me parecía nada bien que perdiera el hoyo por algo así. El putt no tenía ni un palmo y obviamente yo se lo iba a dar. Lo único que le pedí a cambio es que me diera a mí también el putt de par que me quedaba. Tenía menos de un metro, era recto, cuesta arriba y muy cómodo, pero prefería no tirarlo. DJ accedió y seguimos jugando», explicó Na.
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La ‘extorsión’ le salió muy bien al golfista de Las Vegas, ya que después acabó ganando el partido por uno arriba, aunque a la postre los dos han quedado eliminados. Na asegura que no hubo problemas ni fricción con Dustin Johnson, aunque la cara del Número Uno del mundo no indicaba precisamente lo mismo. Desde fuera dio la sensación de que no le había sentado nada bien. «No hemos tenido ningún problema. Dustin sólo me dijo que ok, que era mi decisión si lo quería hacer así, y yo sólo le comenté que era un par para los dos». Habrá que escuchar algún día la versión de DJ, aunque no es hombre de meterse en grandes polémicas.
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Sí le preguntaron a otros jugadores por lo que había sucedido. Jon Rahm, por ejemplo, no tiene duda. «Si lo que tenía era un putt de un palmo para acabar yo habría hecho lo mismo, se lo habría dado cien por cien. Nos puede pasar a cualquiera y es un hoy por ti y mañana por mí. Otra cosa es que el putt tuviera y medio metro o algo más, con caída entonces ya habría que verlo…».
«Pensaba que en 28 años de carrera ya lo había visto todo…»
Desde luego, más allá de la enorme capacidad negociadora de Kevin Na, la realidad es que se ha mostrado mucho más generoso de lo que Matt Kuchar fue en su día con Sergio García. Les ocurrió lo mismo, Sergio recogió la bola antes de que Kuchar se la diera y le hizo perder el hoyo, pese a que aquel putt estaba más que dado. Kuchar se ciñó a las reglas y Sergio no pudo hacer nada. Kevin Na ha demostrado ser más magnánimo.
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