Emilio Cuartero está convencido de que fue uno de los primeros casos de Covid 19 en España. Igual, quién sabe, el ilerdense fue el caso cero. No podemos estar seguros y nunca lo estaremos, pero desde luego la historia es verosímil y no hay que descartarlo. Ocurrió en Alcanada hace tres años, campo al que ha vuelto esta semana para disputar la gran final del Challenge Tour.
Era el mes de noviembre de 2019, tiempos no tan remotos en los que en España apenas se hablaba de Covid 19. Llegaba alguna imagen suelta a los informativos de que algo raro estaba pasando en China, pero poco más. Cosas de chinos, pensábamos entonces. El término pandemia, por supuesto, ni existía ni se esperaba. De hecho, tres meses después, Fernando Simón, portavoz oficial de España durante la crisis sanitaria, aseguraba que no había motivos para alarmarse en España. Unos días después llegó el confinamiento.
Pues bien, en aquel tiempo, volvemos a noviembre del 19, Cuartero estaba en Alcanada listo para disputar la gran final del Challenge Tour. Se puede decir que sí, que salió a jugar, pero lo de competir quedó mucho más lejos. Se encontró fatal durante toda la semana y el domingo ni siquiera pudo pinchar la bola en el tee del 1. Se retiró del torneo agotado, sin energías, enfermo. «Vaya cómo viene la gripe este año», pensó entonces…
Meses después, sin embargo, no había ya quien le quitara de la cabeza que lo que ocurrió allí, esa semana, fue que pasó el Coronavirus. La historia cuadra. Antes de la final habían estado dos semanas compitiendo en China (Hainan Open y Foshan Open), pasando por ciudades donde sí se hablaba de Covid 19 y haciéndose un largo viaje en tren que en aquel momento y en esas circunstancias era una bomba de relojería. «No sólo es que estuve fatal esa semana, es que tardé más de un mes en recuperarme. Nunca lo sabremos, pero yo estoy seguro de que fue Covid», explica a Ten Golf.
Cuartero llega por tanto a esta final del Challenge con una espina clavada y espera sacársela. Eso sí, con el humor por bandera, como siempre en este jugador. «Aquí lo importante es siempre mejorar lo último que has hecho, así que esta semana me conformo con no retirarme del torneo. Si lo acabamos, habremos crecido», comenta sonriente.
Más allá de las bromas, Emilio viene a Mallorca a por todas, a por la tarjeta del DP World Tour. Está bien acompañado por Miguel Ángel Duque, su entrenador, y Joseba del Carmen, coach mental que se multiplica esta semana porque trabaja también con Alex del Rey y Borja Virto. Cuartero está satisfecho con su golf, cree que llega en un buen momento y está dispuesto a pelear con el cuchillo entre los dientes. Es una semana para ser agresivo y está preparado para ello después de una temporada en la que ya ha ganado y ha competido de manera más sólida que nunca. Aún hay que pulir detalles y afinar, y está en ello, pero esta es una semana para ir a tumba abierta.
