Luke Donald ha sido un brillante capitán de la Ryder Cup. Brillantísimo. Hay un clamor en el equipo por verlo de nuevo con el bastón de mando en la próxima Ryder Cup de 2025 en Nueva York. Podríamos decir que todos los caminos conducen, en Roma, a una repetición del inglés, aunque partamos de la base de que sería una anomalía. El capitán de Europa no repite en el cargo desde 1995, hace ya 28 años, concretamente desde que Bernard Gallacher enlazó tres ediciones consecutivas con un balance de dos derrotas y una victoria.
En un pasado no muy lejano se tanteó la posibilidad de que José María Olazábal o Paul McGinley, capitanes en 2012 y 2014, hicieran dos ediciones consecutivas al frente del equipo, pero ellos mismos lo descartaron. La situación era diferente. Ambos terminaron realmente consumidos con la experiencia aquella semana y además había muchos candidatos en cola para asumir el papel.
¿Por qué ahora es diferente? Lo primero es que Luke Donald estaría encantado de repetir. No lo ha dicho de esa manera, pero se entiende entre líneas. «Ahora quiero disfrutar de esto… y además aún no me lo han pedido». Blanco y en botella. La pelota está en el tejado del DP World Tour. Si se lo piden, todo apunta a que aceptará. Está en un momento ideal de su carrera, aún es competitivo como jugador, pero hace tiempo que no se encuentra a su mejor nivel. Puede dedicarle tiempo, le gusta lo que hace y ha tenido la enorme virtud de disfrutar tanto antes como durante la competición. No ha salido nada desgastado de aquí, más bien al contrario. Los jugadores lo tienen claro: «creo que todos los que estamos aquí ahora mismo estaríamos felices de tenerlo otra vez como capitán», aseguró Rory McIlroy ante los medios.
A esto hay que unir que no hay muchos candidatos en el horizonte para relevarlo. No en vano, a todos los que les tocaría por lógica sucederle como capitán están ahora mismo en LIV Golf. Hablamos, claro, de Henrik Stenson, que eligió los petrodólares a vivir esta experiencia en Roma, Sergio García, Lee Westwood, Ian Poulter o Graeme McDowell. Ellos eran los llamados a ser los futuros capitanes, pero hasta que no se aclara la situación con LIV Golf y el Circuito Europeo hay que esperar. Ahora mismo parece muy difícil, ya que la situación entre ellos y el DP World Tour sigue siendo tensa. Si en diciembre hay acuerdo, veremos si cambia esta perspectiva y vuelven a entrar en las quinielas. Claro que habrá que ver si en diciembre no ha sido ya reelegido Luke Donald. No hay que descartarlo.
Al margen de los LIV, no aparecen candidatos demasiado sólidos. Quizá se podría pensar en un Francesco Molinari, Justin Rose, Edoardo Molinari, que ha hecho un trabajo enorme en las ‘cocinas’ del equipo, o Nicolas Colsaerts. Encajan en el perfil, pero entre todos ellos parece mucho más fuerte el nombre de Luke Donald. Si hubiera que apostar, diríamos que lo más probable es que veamos al rubio inglés de nuevo en 2025.
